El Deportivo busca velocidad de crucero
El Deportivo viene a tope de moral tras la gran y tan sonada victoria en Albacete por 2 tantos a 5. Puntos que llegaron como agua de mayo para tranquilizar a la parroquia blanquiazul y de paso silenciar las primeras alarmas que empezaban a sonar. De la misma forma empezaba a subir el volumen aclamando el gran partido de Yeremay y retumbe derribando la puerta como una realidad del gran jugador que es y si la suerte lo acompaña va a ser.
Una semana de trabajo tranquila en Abegondo, donde hubo algún susto de jugadores que se retiraron antes a los vestuarios en los entrenamientos pero nada más lejos que simple precaución y temas de cargas. Ello hará que Imanol pueda contar con prácticamente la totalidad de la plantilla, la buena noticia viene por la convocatoria de Escudero, un jugador que aún no debutó en liga con el club herculino y del que se espera sea uno de los pilares del equipo. El Deportivo será, por tanto, reconocible.
A recuperar sensaciones
El Málaga llega tras una dura derrota contra el Elche. Pero el inicio de los malagueños en esta categoría es bueno y se encuentra con 10 puntos en mitad de tabla, 3 más que el Deportivo. Pellicer espera una reacción positiva de los suyos sobre todo a nivel defensivo ya que como expuso en rueda de prensa. “Fue una buena cura de humildad, si no estamos bien a nivel defensivo nos pasan”.
En cuanto a bajas, tienen la duda de Diarra y prácticamente seguras las de Enríquez, Haitam y Kevin Medina. Y es que el entrenador de Nules dijo en rueda de prensa de Ramón Enríquez que si no está para esta jornada estará para la próxima.
Partido de alto riesgo
El partido del domingo a las 14:00 horas en Riazor tendrá un dispositivo especial de seguridad. Más de medio millar de aficionados del Málaga estarán en el feudo gallego, en zona visitante. Ante los últimos duelos en los que saltaron chispas y la masa social que mueven los 2 equipos, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido poner la etiqueta de partido «peligroso» y evitar males mayores.