Con el eco aún reciente del descenso a Segunda División, el Real Valladolid comienza a reordenar sus piezas. Y la dirección deportiva, liderada de nuevo por Víctor Orta, tiene claro por dónde empezar: aligerar masa salarial. Según avanza la web Pucela Fichajes, el club ha comenzado a ofrecer a dos de sus atacantes más reconocibles: Amath Ndiaye y Darwin Machís.
Ambos jugadores cuentan con contratos de alto coste. Y un historial contrastado en LaLiga Hypermotion. Pero su continuidad en el nuevo proyecto se antoja complicada. La prioridad del Valladolid es construir un equipo competitivo. Equilibrado económicamente y con hambre de ascenso. Y en ese camino, liberar fichas altas se convierte en una tarea prioritaria.
Destino: Turquía, Arabia… ¿y México?
Según ha trascendido, Amath y Machís están siendo ofrecidos a clubes de las ligas turca y saudí. Allí podrían encontrar acomodo dada la capacidad económica de estos mercados. En el caso del internacional venezolano, además, habría interés desde la Liga MX, donde su nombre todavía goza de cierto cartel. Por su parte, Amath mantiene una reputación firme por su velocidad y desborde.
Ninguno de los dos ha logrado asentarse como pieza intocable en Zorrilla durante la pasada campaña. Machís, a pesar de su calidad técnica, ha tenido una temporada irregular. Y Amath, castigado por las lesiones, no ha podido mostrar la continuidad que se esperaba. Aun así, sus trayectorias les avalan. Y su salida permitiría al club ganar margen de maniobra.
Un Valladolid en plena reconstrucción
El regreso a Segunda División obliga al Valladolid a tomar decisiones firmes desde el primer día. El nuevo proyecto debe tener alma de ascenso. Pero también cabeza fría para gestionar los recursos. En este sentido, la salida de estos dos futbolistas podría suponer un alivio importante a nivel económico. Y abrir la puerta a nuevas incorporaciones.
El club ya se ha movido para cerrar renovaciones clave y reforzar algunas posiciones estratégicas. Pero antes de fichar, toca soltar lastre. Y Amath y Machís, por rendimiento y salario, son dos piezas señaladas para abrir esa puerta. Comienza el verano. Y en Valladolid, los primeros movimientos ya están en marcha.
