El Real Oviedo probó una capa por debajo del barro hace relativamente poco y parece haber aprendido de los errores. Con el grupo mexicano Pachuca a los mandos, el club carbayón ya está estabilizado en Segunda y viene de disputar la final de un playoff. El objetivo claro, el ascenso. La plantilla, confeccionada para ello. El sueño, posible.