La Jornada 4 de LaLiga Hypermotion encuentra al Cádiz CF en un escenario inesperado. Con un equipo mermado por las circunstancias. Pero sostenido por la convicción de competir siempre. Cuatro lesionados, un internacional con su selección y un jugador que recientemente ha colgado las botas dejan a Gaizka Garitano sin piezas claves en su tablero. Sin embargo, el técnico vasco no se escuda en la adversidad. Transforma el obstáculo en discurso. Y, al mismo tiempo, en reivindicación.
El debate del parón en Segunda
Garitano no se esconde y alza la voz en un tema recurrente. ¿Debe parar LaLiga Hypermotion cuando juegan las selecciones? Su postura es clara: sí. Y lo argumenta con la naturalidad de quien siente que la categoría merece igualdad de condiciones. “Competimos cada fin de semana con máxima exigencia. Si un club pierde jugadores por compromisos internacionales, el torneo queda desvirtuado”, vino a expresar entre líneas. Una idea que planteó Rubi en una reciente convención de entrenadores.

El Cádiz no es el único afectado. Pero su caso es el ejemplo perfecto de cómo el calendario puede condicionar a los equipos. A las lesiones —un mal inevitable del juego— se suma la pérdida de efectivos por razones ajenas al club. No estarán David Gil, Fali, Ontiveros y De la Rosa, por lesión. Ni Kovacevic, por estar con su selección. Tampoco Luis Hernández, obligado a retirarse tras no superar su lesión. Y la pregunta resuena. ¿Es justo que un equipo afronte un partido con tantos condicionantes cuando el rival no sufre las mismas bajas?
El Sanse como examen de carácter para el Cádiz
Más allá del debate, el Cádiz se prepara para un duelo complejo ante la Real Sociedad B (Sanse). Un filial que siempre propone frescura y ritmo. Y que también cuenta con bajas por convocatoria de selección. El partido no se mide solo en goles, sino en la capacidad de Garitano para reinventarse con lo que tiene. El técnico, curtido en mil batallas, deberá apelar a la solidez colectiva y al espíritu competitivo que ha caracterizado históricamente al conjunto gaditano.
Una reflexión más allá del césped
El fútbol, a menudo, se escribe entre lo tangible y lo simbólico. El Cádiz, con su plantilla recortada, es hoy un espejo de las contradicciones de una categoría que no siempre se siente valorada en su justa medida. Garitano pone sobre la mesa un debate de calado. Respetar a LaLiga Hypermotion como merece, con reglas que aseguren equilibrio y justicia.
El duelo ante el Sanse será una prueba deportiva. Pero también un recordatorio de que el fútbol de plata late con fuerza. Aunque a veces tenga que pelear por el reconocimiento que ya debería ser indiscutible.