La planificación deportiva del Zaragoza para la próxima temporada podría recibir un golpe inesperado antes incluso de comenzar. El club aragonés tenía en su radar a Kervin Arriaga, mediocentro hondureño que gusta —y mucho— a la dirección deportiva. Todo apuntaba a que sería el primer nombre en incorporarse al nuevo proyecto. Pero el acuerdo, lejos de cerrarse, se enfría.
Y no es una cuestión deportiva. Arriaga encajaba en el perfil buscado. Su potencial convencía y su llegada parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, las exigencias salariales del jugador han terminado por poner en jaque la operación. Según ha desvelado Sport Aragón, los números no cuadran en las oficinas de La Romareda y el fichaje, que estaba cerca, hoy se tambalea.
Osasuna entra en escena y el sueño para el Zaragoza se complica
Por si fuera poco, cuando una oportunidad se ralentiza, otra puerta se abre… Pero para otro destino. Y esa puerta la podría cruzar Arriaga en dirección a Primera División. En concreto, al CA Osasuna, que ya habría incorporado su nombre a la lista de refuerzos para la 2025/26. Un salto cualitativo para el jugador. Y una amenaza directa para las aspiraciones del Zaragoza.
El conjunto navarro ve en Arriaga un perfil ideal para reforzar su medular. Físico, recorrido y proyección. Justo lo que también pensaban en Zaragoza, tras haberle tenido cedido la pasada temporada. Pero que ahora puede volverse en su contra. La operación, que era una declaración de intenciones para iniciar el nuevo proyecto con fuerza, se ha tornado en suspense y riesgo de decepción.
La importancia de no perder el tiempo en verano
En el fútbol, cada verano es una carrera contra el reloj. Las negociaciones que no se cierran rápido, muchas veces se pierden. Y eso es lo que podría suceder en este caso. Mientras el Zaragoza intenta ajustar su presupuesto sin comprometer la estabilidad económica, otros equipos mueven ficha sin titubeos.
No se trata solo de un fichaje. Se trata del mensaje que se transmite al entorno, a la afición y al mercado. El Zaragoza no puede permitirse dar pasos en falso. Con la temporada por construirse, perder una opción como Arriaga antes de arrancar puede ser un golpe anímico en la hoja de ruta del verano.
