El trabajo silencioso muchas veces rinde los mayores frutos. Y en este caso, el Sporting ha sabido moverse con precisión para amarrar un fichaje de nivel para su centro del campo. Se trata de Álex Corredera, mediocentro con talento y personalidad que ya conoce bien Asier Garitano, técnico rojiblanco.
El jugador, que actualmente pertenece al Khimki ruso, está en proceso de desvincularse del club eslavo. Una vez logre su salida, el acuerdo con el Sporting se activará. Firmará por tres temporadas y se convertirá en uno de los pilares del nuevo proyecto. Todo está pactado y solo falta la formalidad de su liberación contractual.
Garitano lo pidió y el Sporting respondió
La operación tiene una base clara: la confianza total de Garitano. El técnico ya tuvo bajo su mando a Corredera en su etapa en el CD Tenerife, donde el mediocentro brilló por su capacidad para construir juego, manejar los tiempos y aportar liderazgo. Su perfil encaja a la perfección en la idea que el entrenador quiere consolidar en El Molinón.
No era una negociación sencilla. Equipos como la UD Las Palmas habían mostrado interés en el futbolista. Sin embargo, el Sporting se adelantó, cerrando un acuerdo firme con el entorno del jugador. Corredera se ha decidido por un proyecto ambicioso, con un entrenador que le conoce y que cree en él como pieza clave.
Una incorporación de jerarquía para la medular
El fichaje de Álex Corredera supone una apuesta por el control del juego y la experiencia. A sus 28 años, el catalán combina madurez con hambre de crecimiento. El Sporting gana con él una brújula para su medular, un futbolista capaz de dar sentido al balón y aportar equilibrio.
Si todo va según lo previsto, su fichaje será oficial en los próximos días. Y en Gijón ya se empieza a respirar esa ilusión previa a las grandes noticias. Corredera está llamado a ser uno de los nombres propios de una temporada en la que el club quiere dar un paso adelante. Con él, el medio campo tendrá nueva alma.
