Yeremay Hernández, premio a la eclosión más potente

Son varios los jugadores destacados en este inicio de LaLiga Hypermotion. Quizá si tuviésemos que quedarnos con el mejor jugador de lo que va de temporada, no daríamos su nombre. O quizá sí, tampoco sería descabellado. Así, de primeras, el primer nombre que puede que se nombrase sería el de Carlos Álvarez, del Levante. Y es que menudo comienzo se está marcando. Si hablamos de debutante en la categoría y más aún, viniendo de abajo, el círculo se reduce. Y pocos pondrían en duda que el de Yeremay Hernández es el estreno más destacado de Segunda División.

Yeremay, la magia canaria es inagotable

Ya fue importante la temporada pasada. La del ascenso. Yeremay Hernández, a sus 21 años, se ha presentado en sociedad con el Deportivo de la Coruña en Segunda División como un cohete. Aceptando diversidad de posicionamientos en el verde, adaptándose a las necesidades del equipo. Siempre con predisposición, tácticamente obediente y aplicado. Sin embargo, es jugando desde el flanco izquierdo cuando muestra sus virtudes en plenitud. Tres goles y dos asistencias son esa carta de presentación que, con números, refleja lo que despliega en el campo.

Es realmente inusual que un futbolista partiendo desde la banda organice el juego de su equipo. Y, sin embargo, eso parece hacer el canario para el Deportivo de la Coruña. Todo ello, sin dejar de lado sus características más destacadas, que son las que le permiten ser desequilibrante y vertical. Un futbolista que hace del regate arte y que lo hace siempre con sentido, buscando crear ventajas ante las defensas rivales. En ese sentido, Yeremay es magia, como buen canario, con ese estilo propio arraigado en las islas.

Multitud de virtudes en diferentes perfiles

Más allá de esa naturalidad para encarar, en la variedad reside la gran virtud del perfil de un Yeremay capaz de dominar múltiples registros. Porque el atacante puede aparecer desde banda, en su perfil natural. Pero además, es un puñal cuando lanza diagonales tanto en conducción como en desmarque al espacio. Capaz de asociarse y entenderse a la perfección con sus compañeros de ataque. Y también de aparecer en el área y convertirse en un depredador, un cazador de goles al más puro estilo de un delantero goleador.

El margen de mejora y de progresión de Yeremay Hernández es inmenso, porque su juventud es insultante. Y porque acaba de aterrizar en el fútbol profesional, tras forjarse en las inferiores del Dépor. Esta aparición estelar en el fútbol de alto nivel ya llama la atención de los grandes y podría, incluso, generar interés desde Arabia. Otro gran futbolista de nuestra cosecha que, si continúa en la misma línea, terminará dando alegrías por nuestros estadios y deleitando nuestros sentidos. Esto acaba de empezar. Y la expectación es máxima para saber cuál es la progresión de un gran talento como lo es Yeremay Hernández.

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