El extremo del Burgos CF, Álex Sancris, ha arrancado la temporada como terminó la anterior. Demostrando que es uno de los grandes talentos de la categoría
El Burgos ha comenzado esta temporada dando un golpe sobre la mesa y diciendo al resto de equipos que quiere estar arriba. Pese a que por presupuesto, su objetivo real sea mantenerse un año más en la segunda categoría del futbol español, desde la nueva propiedad ya dijeron que querían dar un paso adelante y ser más ambiciosos. Quieren meter al equipo en la pelea por los playoffs de ascenso.
Lo demostraron en verano manteniendo a varios de los pilares del equipo y fichando jugadores de nivel para hacer un Burgos más fuerte. Pues bien, los de Bolo están cumpliendo con estos deseos y han firmado el mejor arranque desde que los burgaleses volvieron al fútbol profesional.
Un jugador que destaca por encima del resto
Si el conjunto castellanoleonés ya tenía un líder destacado con Curro Sánchez, el andaluz ya no está solo. Ha encontrado un compañero que le está ayudando a llevar al equipo a lo más alto y no es otro que Álex Sancris. El jugador madrileño llegó en el verano de 2023 procedente del Linares, de Primera RFEF. Había destacado en la categoría de bronce y Michu decidió que estaba preparado para un proyecto de una categoría superior. Bendita decisión.
Sancris comenzó siendo un recurso más para Bolo, pero enseguida el técnico vasco vio que su desborde, regate y llegada al área contraria podría ser muy útil para el equipo. Así, acabó siendo titular indiscutible y terminó la temporada con 4 goles y 5 asistencias.
Podríamos decir que la temporada pasada fue la de su explosión o descubrimiento para muchos. Pero esta va camino de ser la de su consagración como un jugador top. En tan solo seis partidos, Álex ya lleva 3 goles y 1 asistencia, mismas dianas que el jugador franquicia del equipo, Curro. Esto demuestra que el 16 sigue a gran nivel y pone en valor el altísimo salto que está mostrando el extremo. Más allá de estas buenas cifras, hay que analizar los momentos en los que se han producido estos goles. Todos ellos han sido determinantes.
El primero sirvió para firmar la remontada en Córdoba y poner el 1-2. Aunque en el descuento de ese partido los locales volvieron a marcar y el partido terminó 2-2. Sin embargo, Álex no quiso que esta situación se repitiera en los siguientes partidos. Anotó el gol de la victoria en el descuento contra el Zaragoza (1-0). Y en Coruña abrió la lata en el minuto 88 de partido. Aunque en este caso Curro se encargó de sentenciar en el descuento y poner el 0-2 final.
Sancris, comprometido con el club pese al interés de otros clubes
Además de su calidad en el campo, Álex Sancris también está mostrando su calidad humana y de compromiso con el Burgos CF. Consciente de que es el club blanquinegro el lugar en el que ha dado el salto a la élite y la oportunidad de mostrarse, él no duda en estar ahí cuando se le necesita. Prueba de ello es que fue uno de los dos protagonistas que estuvo este miércoles en la tienda del BCF. No se cansó de firmar autógrafos y sacarse fotos con todos los aficionados que quisieron pasarse por allí. Estos gestos que acercan a los jugadores a la afición están gustando mucho.
Son un gran acierto de la nueva propiedad, con Marcelo Figoli a la cabeza. Y están teniendo una enorme acogida por parte de los seguidores. Es una oportunidad para los más pequeños de ver a sus ídolos. Una ocasión para mostrarlos como lo que son, personas de carne y hueso como el resto de nosotros. El otro jugador que estuvo junto a él fue David González.
Un futuro extraordinario por delante y un momento crucial
La temporada y el nivel de Álex no está pasando desapercibido por otros equipos. No es para menos. Pero el interés no solo está llegando de otros conjuntos de la categoría, sino que ya en verano todo un primera como el Valencia CF intentó sondear su situación. Marcelo Figoli decidió no escuchar ofertas por él, al considerarlo pieza clave para este año. Y el jugador está respondiendo con creces a este voto de confianza. Está devolviendo ese cariño que recibe por parte del club y de la afición en el campo.
Si sigue así, esta situación se multiplicará aun más en las próximas ventanas del mercado de fichajes. Ya no será solo un club el que quiera llevárselo, sino que otros muchos se unirán al conjunto ché y lo añadirán a su lista de deseos. El problema es que su contrato acaba el próximo verano. Si desde el Burgos CF quieren oponerse a su salida o, al menos, llevarse una buena cantidad de dinero, deberán renovarle antes de que sea demasiado tarde. Los indicios dicen que esta renovación sucederá tarde o temprano.
El jugador es feliz en Burgos, está disfrutando y se le nota. Pero si recibe una oferta que le permita continuar su progresión en una categoría más alta, los burgaleses parten en desventaja, especialmente en lo económico. Por eso, lo más normal es que en los próximos meses Michu y él lleguen a un acuerdo que satisfaga a todas las partes. De esta forma, si se queda todos contentos. Y en el caso de que termine saliendo, dejará una gran cantidad de dinero que permita a los hijos del frío seguir creciendo en busca de su ansiado objetivo: algún día ascender a Primera División.