La etapa de Dani Ojeda en el Burgos CF ha llegado oficialmente a su fin. El extremo canario, que finalizaba contrato este verano, ha confirmado su salida a través de un emotivo mensaje en redes sociales. Durante semanas existieron dudas sobre su continuidad, pero finalmente no se producirá una renovación y pondrá rumbo a un nuevo destino en su carrera profesional.
Ojeda se marcha tras dos temporadas defendiendo los colores del conjunto burgalés, donde ha sido una pieza habitual en los esquemas del equipo. Más allá de sus números, ha dejado huella en la afición por su entrega y compromiso. Su despedida no ha pasado desapercibida: decenas de mensajes de agradecimiento han inundado sus publicaciones, reflejo del cariño que se ha ganado en El Plantío.
El Burgos pierde a un jugador con peso en el vestuario
El impacto de la salida de Dani Ojeda no es solo futbolístico. Su figura era importante también dentro del vestuario, siendo uno de los jugadores más veteranos del grupo. En su despedida, el propio jugador ha mostrado palabras de gratitud hacia la afición, al club y a la ciudad, destacando el ambiente vivido y lo especial que ha sido vestir la camiseta del Burgos.
A falta de saber su próximo destino, lo cierto es que su salida obliga al Burgos a moverse en el mercado para reforzar su ataque. El club pierde a un extremo con experiencia en la categoría y que había sabido conectar con la grada. La reconstrucción del equipo para el próximo curso arranca con una baja sensible tanto dentro como fuera del campo.
