Todavía, a estas tempranas alturas del mes de octubre, queda mucho por delante en la temporada de LaLiga Hypermotion. Aun así, de momento, las sensaciones no pueden ser mejores en el Cádiz CF. Colíder junto al Dépor, el equipo amarillo se ha asentado entre las posiciones de privilegio en base a un fútbol que quizás no brilla por ser vistoso, pero que destaca por su eficacia total.
La filosofía de sufrir para ganar
Son cuatro victorias y tres empates para un Cádiz que todavía no conoce la derrota. “Es un comienzo muy bueno, sobre todo esta temporada que ha sido de muchos cambios”, cuenta Sergio Ortuño en una entrevista concedida a este medio. “Mucha gente nueva que llegábamos al equipo y haber empezado con siete partidos, ninguna derrota y dando buenas sensaciones, nos va a dar mucha confianza a todos”, expresa el centrocampista de Elda.
Muchos de estos triunfos, sin embargo, han llegado en circunstancias de mucho sufrimiento. Fruto de encuentros realmente ajustados, en los que la balanza se ha decantado la mayoría de veces a favor del Cádiz por detalles mínimos. También por momentos de inspiración de algunos futbolistas en un equipo en el que brilla especialmente el talento individual. “En los últimos partidos nos ha tocado sufrir más de la cuenta”, reconoce Ortuño. “Pero el equipo ha demostrado tener alta capacidad de sufrimiento, de saber cerrar los partidos. En defensa estamos muy bien. En portería Víctor -Aznar- nos está dando mucho también. Vale lo mismo ganar 1-0 sufriendo que ganar 5-0″.
“A veces, sufriendo sabe mejor”
El talento individual aún debe sacar su potencial
Hablamos de Suso, también de Javi Ontiveros, Ocampo, Tabatadze o Álvaro García Pascual, entre otros. Precisamente por la presencia de ese talento individual tan diferencial, resulta ilógico que el Cádiz CF, a día de hoy, tan solo haya acertado a marcar nueve goles hasta el momento. Menos que el RC Deportivo, Racing de Santander así como todos los demás equipos que ocupan la zona de play-off. “A nivel ofensivo nos está costando un poco más. Son rachas, dinámicas. Arriba tenemos jugadores de muchísima calidad y gol”, asegura el jugador cadista.
“A nivel goleador todo el equipo se tiene que implicar. Creo que es cuestión de dinámicas. Mientras tanto, lo más importante es mantener la fiabilidad y competitividad que estamos teniendo”
Sergio Ortuño, por su parte, ya ha aportado uno. El que anotó ante el Málaga CF en La Rosaleda que terminaría significando la victoria de los amarillos. “Acostumbro a hacer dos o tres goles por temporada, a veces más. Siempre es una cifra en la que me suelo mantener. Ha caído uno, espero que sean muchos más”, comenta el centrocampista. “Todo lo que sea ayudar en esa faceta bienvenido sea. La segunda línea tenemos que aportar. Es algo que me exijo, en lo que soy bueno y tengo que seguir explotando”.
Ante una racha histórica… que puede continuar
Hasta que el Cádiz CF pueda descorchar la botella de champán en materia goleadora, se aferrará a su fiabilidad defensiva para continuar en la parte alta de la tabla. Suma, de momento, cuatro porterías a cero, lo que le sitúa en solitario como un equipo líder en este sentido. Estas cifras incluso adquieren todavía más relevancia al ser puestas en comparación con la historia. De hecho, si el Cádiz logra puntuar este domingo en el Estadio de Gran Canaria, habrá igualado la racha histórica de ocho partidos sin perder tras una arranque de liga en la temporada 1984-85. Aquella temporada acabó en ascenso.
El precedente ilusiona, pero ni mucho menos presiona a un equipo que no tiene vértigo alguno. Se siente cómodo en las alturas. “Nos da confianza”, expresa Ortuño. Es un proyecto nuevo, que al principio podía generar incertidumbre por ver cómo se adaptaba todo el mundo. Todos hubiéramos firmado estar segundos tras siete partidos. Es anecdótico. Una mala racha te baja de la nube. Tiene que ser nuestra línea a seguir. Este es el camino que queremos llevar”.
Una adaptación muy rápida
El proceso de adaptación, en su caso, está siendo realmente bueno. Además del gol marcado ante el Málaga CF en La Rosaleda, el desempeño del centrocampista de Elda ha ido en línea ascendente. Pese a que empezó la temporada como revulsivo desde el banquillo, no ha soltado la titularidad desde que se agarró en la jornada 5 ante el Eibar. “Cuando llegas a un sitio nuevo y más en mi caso, que llevaba tanto en mi club, en mi casa en Elda, requiere adaptación”, sostiene Ortuño.
“Me he tenido que adaptar a lo que me pedía el míster. He trabajado muy duro y he esperado el momento. El míster está valorando mi trabajo y yo estoy muy agradecido”.
Del Pepico Amat se marchó con la cabeza alta, pese al descenso. Ahora, en la Tacita de Plata, espera también escribir un nuevo capítulo de éxitos en su carrera deportiva. “Lo que he conseguido en Elda ya es un sueño. He conseguido vivir casi una película en mi ciudad. Haberlo hecho como capitán y en mi ciudad hace que todo haya sido más especial”, refuerza. “Salir de la zona de confort se nota. Es un cambio importante. Venir a Cádiz considero que es dar un paso más y todo requiere de un proceso y creo que ya he conseguido sentirme más a gusto. Estamos en el camino correcto”.
Arriba en la tabla comparte liderato con el RC Deportivo de la Coruña, otro de los equipos de su vida, donde pasó seis años como canterano, desde 2014 hasta 2019. “Es un equipo grande que a todos nos gustaría ver cuanto más arriba mejor”, expresa. “Los dos estamos en ascenso directo y ojalá esa fuese la foto final en junio, pero para eso todavía queda mucho”.
