El fútbol no solo se juega en los noventa minutos. También en las agendas, en las convocatorias y en esas semanas donde el balón cambia de camiseta para defender colores nacionales. En el primer parón de selecciones, el Almería ya percibe una amenaza que puede condicionar su arranque ligero. Hasta cinco jugadores podrían marcharse con sus selecciones, dejando un vacío difícil de tapar en una plantilla que aún pide refuerzos.
Cinco potenciales ausencias de peso para el Almería
Los nombres hablan por sí solos. Lopy y Baba, dos pulmones del mediocampo, son habituales en los planes de Senegal y Ghana. Soko, desequilibrio puro en la banda, también tiene opciones serias de viajar con Camerún. Y en la retaguardia, tanto Dzodic como Perovic aparecen en la órbita de sus combinados balcánicos. En total, cinco potenciales bajas que podrían coincidir ya en la Jornada 4, para el encuentro ante el Racing de LaLiga Hypermotion, debilitando el esqueleto de un equipo que busca estabilidad tras un curso convulso.
Una plantilla por cerrar
El contexto es claro. El Almería necesita fichar. Un delantero y un central aparecen como piezas innegociables en la pizarra de la dirección deportiva. Arriba, la marcha de Luis Suárez dejó un hueco que aún no ha sido cubierto con un perfil de garantías. Los goles, motor de cualquier aspiración, no pueden depender únicamente de Lázaro Vinicius o Soko. En defensa, la posible ausencia simultánea de Dzodic y Perovic destapa un escenario de riesgo. Sin refuerzos, la zaga quedaría en cuadro. Ina debilidad que en Segunda se paga con puntos. Y el Almería ya lo ha comprobado recientemente.
Riesgo y oportunidad
Lejos de ser una condena, este primer parón debe entenderse como un aviso a tiempo. La competición es larga y el Almería no puede permitirse entrar en ella con fisuras estructurales. La dirección deportiva tiene en sus manos la posibilidad de convertir un problema en oportunidad. Cerrar fichajes que no solo tapen huecos, sino que eleven el nivel competitivo de la plantilla.
El tiempo apremia al Almería
En LaLiga Hypermotion, donde cada detalle pesa como una losa, el margen de error es mínimo. El Almería lo sabe. Si no quiere que el calendario y las convocatorias internacionales dicten sentencia, debe reaccionar ya. Porque los equipos que ascienden no solo se construyen en el campo. También en los despachos. Y ahí, el reloj ya corre.
