En el tramo final de la temporada la SD Huesca ha recibido una noticia que no esperaba. El delantero Sergi Enrich, una de las piezas clave del equipo durante el curso, está cada vez más lejos de continuar en El Alcoraz. Según informa Sport Huesca, las negociaciones para renovar su contrato están estancadas y las posturas parecen más alejadas que nunca.
Lo que se presentaba como una renovación natural, fruto del rendimiento y la experiencia del jugador, ha comenzado a desdibujarse. Enrich, consciente de que encara los últimos capítulos de su carrera profesional, busca un contrato que le permita asegurar su futuro. Pero el Huesca, con una economía ajustada, no alcanza las cifras que el atacante desea.
Un adiós que se intuye y una herida que se abre
El club oscense confiaba en mantener al balear una temporada más. Veía en él no solo a un delantero con gol, sino a un referente dentro del vestuario. Pero el escenario ha cambiado. Aunque no hay confirmación oficial, el desenlace parece claro. Sergi Enrich no continuará en la entidad si no hay un giro radical en las conversaciones.
Su buena temporada, con goles importantes y un rendimiento notable, ha despertado el interés de otros equipos. Y eso ha elevado sus expectativas contractuales. En Huesca, sin margen para entrar en subastas, se empieza a asumir que toca mirar hacia otro lado. Y no será fácil encontrar un recambio que aporte su misma mezcla de carácter, inteligencia y experiencia.
Huesca, en busca de otro ariete
Esta posible marcha se suma a otras salidas en ataque que ya se han producido o se prevén en el equipo oscense. El club tendrá que acudir al mercado en busca de soluciones, sabiendo que los goles cuestan caro y que los perfiles como el de Enrich no abundan. La dirección deportiva afronta ahora un nuevo desafío.
El Huesca, que ha logrado mantenerse en pie en medio de la incertidumbre, encara un verano crucial. La reconstrucción del frente ofensivo es ya una prioridad. Y aunque las despedidas nunca son fáciles, también pueden ser el inicio de una nueva oportunidad. Eso sí, perder a Enrich no será un detalle menor. Será una ausencia que se notará.
