A veces, el fútbol también recompensa a quienes supieron mirar más allá. El Málaga CF, que sigue reconstruyéndose paso a paso, podría estar a punto de recibir una bocanada de oxígeno financiero desde un lugar inesperado. Y todo gracias al talento de un viejo conocido: Roberto Fernández.
El delantero, ahora en las filas del Sporting de Braga, está en el radar del RCD Espanyol. Ambos clubes negocian su traspaso, que podría cerrarse por 6 millones de euros a cambio del 50% de sus derechos. Y ahí entra en escena el Málaga, que supo guardar una carta valiosa: el 10% de una futura venta.
Una jugada maestra que ahora da frutos
Ese porcentaje, acordado en su momento con visión de futuro, le reportaría al club blanquiazul 600.000 euros si la operación llega a buen puerto. Pero eso no es todo. Al tratarse de un futbolista formado en la cantera malaguista, la entidad también recibiría alrededor de 180.000 euros adicionales por el mecanismo de solidaridad que establece la FIFA.
En total, cerca de 780.000 euros que podrían aterrizar en las arcas del club. Una cifra que, aunque lejos de ser millonaria, supone un alivio importante en un contexto donde cada euro cuenta. Porque en la situación actual del Málaga, un buen movimiento de ayer puede ser una pequeña victoria de hoy.
Málaga, pendiente del mercado con esperanza
El nombre de Roberto ya no aparece en las alineaciones del club, pero su historia sigue ligada emocionalmente a Martiricos. Formado en las bases de la entidad, su crecimiento ha sido constante. Hoy, su talento despierta interés en clubes que buscan gol y proyección. Y con cada paso que da, el Málaga también camina.
Este tipo de operaciones refuerzan la importancia de trabajar bien desde abajo. De formar, de creer, de saber negociar. El Málaga, pese a sus heridas recientes, sigue demostrando que puede gestionar con inteligencia. Y cuando el balón no entra, hay goles que también se celebran desde los despachos.
