El Mirandés no podrá arrancar la próxima temporada en su casa. El conjunto de Miranda de Ebro se verá obligado a disputar como local sus primeros partidos lejos de Anduva. Esto es debido a unas obras que comenzarán este verano. Y que afectarán, sobre todo, a la zona de tribuna del estadio. Esta situación forzará al club a encontrar una sede alternativa para ejercer como anfitrión durante el inicio del curso.
La solución ya está decidida: Mendizorroza será el nuevo hogar provisional del Mirandés. El histórico feudo del Deportivo Alavés, en Vitoria, acogerá los encuentros iniciales como local del conjunto jabato. Lo hará mientras duren los trabajos en su campo. Una medida que, aunque temporal, supone un cambio importante tanto para el equipo como para sus aficionados más fieles.
Una medida necesaria para modernizar las instalaciones del Mirandés
Desde el club se defiende esta decisión como un paso necesario para mejorar las condiciones del estadio de cara al futuro. Las obras, centradas especialmente en la tribuna principal, buscan modernizar las instalaciones. Y también adaptarlas a los requisitos que marca la categoría profesional. Aunque el traslado sea un inconveniente a corto plazo, se considera una inversión de cara al medio y largo plazo.
El Mirandés, que ha vivido una temporada ilusionante, espera que este contratiempo no afecte al rendimiento del equipo en el inicio del nuevo curso. Mientras tanto, la afición jabata deberá armarse de paciencia. Y recorrer unos kilómetros de más para seguir apoyando a los suyos. La vuelta a casa, si todo va según lo previsto, se producirá una vez se completen las obras en Anduva.
