El Racing de Santander no detiene su maquinaria en este mercado estival. Con la mirada fija en construir una plantilla competitiva que aspire a consolidarse en la parte alta de LaLiga Hypermotion, el club cántabro está muy cerca de cerrar la incorporación de Jon García. Se trata de un mediapunta de Osasuna Promesas, que llegaría en calidad de cedido.
A sus 22 años, Jon García ha sido una de las sensaciones ofensivas del grupo 2 de Primera RFEF en la pasada campaña, acumulando 8 goles y 11 asistencias en 34 partidos. Un jugador desequilibrante, con visión de juego y capacidad para romper líneas, que puede actuar tanto por dentro como arrancando desde el costado.
Una cesión para el Racing con aroma a oportunidad
El acuerdo, según ha avanzado Voces del Sardinero, se encuentra en una fase avanzada. Y podría cerrarse en cuestión de días. El futbolista tiene contrato con Osasuna hasta 2026, pero el club rojillo ve con buenos ojos que su perla ofensiva dé el salto a una categoría superior. En un entorno como el de Santander que combina exigencia con estabilidad.
Para el Racing, su cesión es una oportunidad doble. Sumar talento y creatividad en la mediapunta, una demarcación clave en los esquemas ofensivos del equipo. Y hacerlo con un futbolista joven, ambicioso y en clara proyección.
Encaje táctico en el Racing y efecto en la plantilla
El posible fichaje de Jon García podría significar una revolución en la segunda línea de ataque del Racing. Su perfil asociativo, su desequilibrio en espacios reducidos y su capacidad de asistir a los delanteros lo convierten en un arma muy útil para partidos cerrados. Especialmente en El Sardinero, donde el equipo busca marcar diferencias.

Además, su llegada podría activar movimientos internos. Como salidas de jugadores con menos protagonismo o la consolidación de un estilo más ofensivo y vertical para esta temporada.
Una apuesta con futuro
El Racing no solo ficha un jugador. Apuesta por una idea de juego. Por una juventud que viene pisando fuerte y por un mercado que exige moverse con inteligencia. Si Jon García mantiene su nivel, su paso por Cantabria puede ser tan breve como brillante.
Y para el aficionado racinguista, cada llegada como esta es un nuevo motivo para creer.