El Real Valladolid quiere construir un proyecto sólido y ambicioso para regresar a Primera División. Y en ese camino, todo detalle cuenta. Por eso, en los despachos del José Zorrilla ha comenzado a sonar con fuerza un nombre que lleva consigo un aura especial. Se trata de Francisco Portillo.
Según ha adelantado Radio Marca Valladolid, el club blanquivioleta estudia la posibilidad de incorporar al experimentado centrocampista. El jugador está libre tras su reciente salida del Real Oviedo. Portillo, de 35 años, viene de lograr su quinto ascenso a la máxima categoría, un dato que no pasa desapercibido en Pucela.
Portillo, un ascenso cada vez que pisa Segunda
No es una casualidad. Es una tendencia que ya se ha convertido en marca registrada. El malagueño ha ascendido con los cinco equipos con los que ha competido en LaLiga Hypermotion: Betis, Getafe, Almería, Leganés y, hace apenas unas semanas, el Real Oviedo.
Un historial que impresiona y que lo ha convertido en una figura respetada dentro del fútbol español. Pero más allá del misticismo, lo que realmente seduce al Real Valladolid es su capacidad para aportar equilibrio, talento y experiencia en distintos roles del centro del campo.
Polivalencia y experiencia para un Real Valladolid que quiere subir
Portillo puede actuar como mediapunta, interior o incluso más escorado a banda en momentos puntuales. Su visión de juego y capacidad para conectar líneas lo convierten en una pieza valiosa para cualquier entrenador que busque control y pausa en el juego.
A sus 35 años, el futbolista sigue contando con un físico competitivo. Y, sobre todo, con la ilusión intacta. Son varias las propuestas que ha recibido desde clubes de Segunda, pero la del Real Valladolid aparece como una de las que más podrían atraerle, por ambición, proyecto y potencial de ascenso inmediato.
Un fichaje con aroma a éxito para el Real Valladolid
No se trata solo de incorporar talento. Se trata de dar un golpe anímico en el vestuario. De rodearse de perfiles ganadores. Y en eso, Portillo es una garantía. Porque allí donde ha estado, ha subido.
El Real Valladolid, tras una temporada en la que descendió de Primera, busca ese punto diferencial que marque la diferencia en los momentos clave. Y pocos jugadores hay en el mercado que encarnen esa cualidad como Francisco Portillo.
