La UD Almería completó una temporada realmente pobre, consumando un descenso que se presagiaba desde muy pronto. El nivel general tanto a nivel colectivo como individual dejaba mucho que desear. Pero es cierto que también tuvo que lidiar con contratiempos continuos. Entre ellos, las lesiones. A inicios de septiembre, se producía una que, en ese momento, adquirió menor trascendencia de la real. Marc Pubill era operado de su rodilla izquierda y se mantendría de baja durante un período de 4 meses. Ahora, tras comprobar el nivel ofrecido desde su regreso, la valoración de aquella baja cambiaría drásticamente el nivel de importancia.
Porque ahora, con la perspectiva del tiempo, podríamos asegurar sin temor a equivocarnos, que nos encontramos ante uno de los laterales derechos más prometedores del fútbol español. Uno por el que 20 kilos no son nada. Prácticamente nada en un mercado que valora la juventud y proyección de futbolistas como el egarense.
Pubill, un pulmón incansable
Y es que el lateral derecho regresó de su lesión y elevó el nivel de su carril. El flanco diestro experimentó una mejoría innegable. Y, el responsable último de dicho crecimiento, tiene nombre y apellido: Marc Pubill. Sus actuaciones comenzaron a llamar la atención del aficionado rojiblanco, primero, y de la crítica futbolística de nuestro país después. Unanimidad en torno a su figura. Un lateral de tan largo recorrido, de esfuerzos repetidos y de proyección incalculable. Justo uno de esos que se convierten en oro en el mercado.
Y precisamente el oro es lo que va a perseguir las próximas semanas en París. El oro olímpico, ese que la selección tiene en juego en la tierra del amor.Una carrera que ha comenzado con gol, casualmente, del lateral derecho de España. Marc Pubill, a sus 21 años recién cumplidos, ya estaba colocado como una de las perlas actuales de nuestro fútbol. Ahora, lo confirma y eleva la apuesta. Sus constantes carreras de ida y vuelta por la banda derecha vestido de rojiblanco y cada vez que se viste con la elástica nacional le sitúan en el escaparate. Una consecuencia natural de sus condiciones pero también de sus actuaciones.
Los Juegos, oportunidad única
La situación de la UD Almería, en clave económica, se ha complicado y mucho con el descenso de categoría. El propio Rubi reconocía en su presentación que el club iba a necesitar realizar entre dos y tres ventas en el mercado. Se necesita cuadrar cuestiones de límite salarial para poder formar una plantilla competitiva. El caso es que, en ese contexto, existen jugadores que han depreciado mucho su valor.Y otros, escasos, que sí que son susceptibles de convertirse en protagonistas claros en materia de traspasos.
Podríamos situar el foco sobre un futbolista como Luis Suárez, también castigado por las lesiones la pasada temporada. Aunque con una calidad y potencial fuera de toda duda. Y, en el mismo nivel, como mínimo, estaría Pubill. Con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros, quizá prohibitiva, es cierto que parece probable que el Almería pudiera estar dispuesto a aceptar una oferta que ronde la mitad de dicha cifra. El papel que pueda desempeñar en estos Juegos Olímpicos sería el definitivo empujón para que todo se pudiese acelerar en cuanto a su salida.
Gol y exhibición en el debut olímpico
Los que ya conocíamos, mínimamente, al futbolista, estábamos sobre aviso. Bajo esa apariencia destartalada, inusual para un lateral por su estatura, la primera sorpresa que nos presenta es la de su gran coordinación de movimientos. Sobrio en materia defensiva, serio en la marca, académico en cuanto a la toma de decisiones. Por su parte, cuando decide correr la banda e incorporarse en apoyos ofensivos, la sensación de futbolista importante se eleva exponencialmente.
Zancada poderosa, que le otorga velocidad en el desplazamiento y en la conducción. Atrevimiento, capacidad para llegar a línea de fondo y excelsas capacidades en el centro. En definitiva, un diamante puro que se viene puliendo desde las bases del Levante UD y que, ahora, se encuentra en un momento álgido para eclosionar.
Y en su debut olímpico, cómo no, reivindicación. Marc Pubill al segundo palo en una falta lateral botada por Sergi Gómez que peina Abel Ruiz en el primer palo y Marc se adelanta a su marca para batir al guardameta. No es, en cualquier caso, el gol su mayor cualidad, aunque de esta forma demuestra que también se puede contar con él en acciones ofensivas a balón parado. ¿Qué más se le puede pedir a un futbolista en su posición y con su edad? Simplemente, apostar fuerte por él. El Almería, sin duda, perdería uno de sus activos de mayor valor.
El equipo que consiga hacerse con sus servicios, ganará un excelente lateral derecho para muchos años. Uno de esos que suelen dejar huella por su rendimiento. Roma y Bologna ya parecer suspirar por hacerse con él. La historia se está escribiendo.