El Málaga CF trabaja en blindar el futuro de Rafa Rodríguez, pieza clave en el inicio liguero, dentro de un plan de renovaciones estratégicas que incluye a Larrubia y Chupete
El Málaga mira al futuro con Rafa Rodríguez
El Málaga CF ha arrancado la temporada con la ilusión de consolidar un proyecto joven y competitivo. Tras un mercado veraniego en el que se cerró una plantilla equilibrada, ahora la dirección deportiva centra sus esfuerzos en reforzar la continuidad de sus talentos más prometedores. En ese contexto, Rafa Rodríguez se ha convertido en prioridad.
El canterano, uno de los jugadores más destacados en este inicio de curso, suma ya varios goles decisivos que han permitido al equipo mantenerse en la zona alta de la clasificación. Su papel no solo se mide en estadísticas, sino también en la capacidad de liderazgo y personalidad mostrada sobre el terreno de juego.
Blindar a los jóvenes talentos
Aunque el contrato de Rafa Rodríguez se extiende hasta 2028, el club pretende revisar y mejorar sus condiciones, con el objetivo de elevar su cláusula de rescisión y protegerlo ante posibles ofertas de equipos de superior categoría. La apuesta es clara: asegurar que uno de los mayores valores de la cantera continúe creciendo en La Rosaleda.
Este movimiento refuerza la idea de que el Málaga quiere construir un proyecto sólido basado en jugadores formados en la casa, que se identifiquen con los colores y ofrezcan rendimiento inmediato.
Larrubia y Chupete, también en la agenda
El plan de renovaciones no termina con Rafa. David Larrubia, que ha vuelto con fuerza al primer equipo, también se encuentra en el punto de mira de la dirección deportiva. Por su parte, Chupete se suma a la lista de prioridades. La intención del club es cerrar un bloque de canteranos con contratos largos y estables, que aporten calidad en el presente y seguridad de cara al futuro.
Un proyecto a largo plazo
Con estas decisiones, el Málaga pretende construir un núcleo de jugadores jóvenes y malagueños que se conviertan en la base del equipo en los próximos años. El club entiende que la estabilidad deportiva pasa por retener a sus mejores futbolistas y ofrecerles un entorno de crecimiento.
La apuesta por las renovaciones no es solo un movimiento estratégico, también es un mensaje de confianza hacia la afición, que ve cómo el club protege a los suyos y planifica con visión de futuro. El Málaga CF quiere crecer desde dentro para volver a soñar con metas ambiciosas.
