El fútbol tiene la capacidad de unir mundos. De conectar un estadio de Segunda en España con los latidos de un país entero. Igor Nikic, portero del CD Mirandés, lo sabe bien. Tras quedarse fuera en la última convocatoria por lesión, el meta jabato ha recibido de nuevo la llamada de Montenegro.
Defenderá los colores de su selección en el próximo parón internacional. Una noticia que llena de orgullo a Miranda de Ebro, claro. Pero que al mismo tiempo obliga a mirar con preocupación el calendario de LaLiga Hypermotion.
Orgullo internacional, preocupación local
Nikic se ausentará del 8 al 13 de octubre, periodo en el que Montenegro afrontará dos compromisos. Un partido de clasificación para el Mundial frente a las Islas Feroe y un amistoso contra Liechtenstein. Dos duelos que, más allá de su magnitud, consolidan al portero rojillo como uno de los nombres a futuro en la portería montenegrina.
Sin embargo, su ausencia no será inocua para el Mirandés. El guardameta no estará disponible en un choque de máxima exigencia frente al CD Leganés, que se disputará en Mendizorrotza debido a las obras en Anduva. El partido, clave en las aspiraciones de ambos equipos, deja al técnico jabato ante el reto de buscar soluciones bajo palos. Juanpa se postula como titular.
El valor de Nikic en el Mirandés
Los números de Nikic en este arranque de curso son un reflejo de su impacto. Una fiabilidad notable en el juego aéreo y la capacidad de transmitir seguridad a una defensa que se apoya en su serenidad. Desde luego, su técnico Fran Justo apuesta por él de momento como titular.

Su evolución ha sido constante. Si al principio pareció haber dudas, poco a poco ha ido ganándose el respeto de compañeros y cuerpo técnico. No se trata solo de un portero. Es una pieza de confianza, el muro que sostiene buena parte de las aspiraciones rojillas.
Entre el deber y la necesidad
El Mirandés afronta, por tanto, un escenario de doble filo. Por un lado, celebra que uno de sus futbolistas crezca en el escaparate internacional, reforzando el prestigio del club y su proyección. Por otro, debe gestionar una ausencia delicada sabiendo que cada punto cuenta. La ausencia de parón con los compromisos internacionales en LaLiga Hypermotion, de nuevo a escena como punto de debate.
Nikic viajará con Montenegro con la ilusión de quien sabe que defender una bandera es un privilegio. En Miranda, mientras tanto, se encenderán velas para que su regreso sea con éxito y sin contratiempos. Porque en la portería jabata, el vacío que deja su figura es ciertamente vital. Es la ausencia del guardián que acostumbra a defender la jaula rojilla.