El inicio de temporada del Albacete Balompié en la faceta defensiva fue alarmante como pocos. Para muestra, el botón del 4-4 con el que se estrenó en su visita a la UD Almería. Cuando comenzaron las hostilidades en la temporada 2025-26 de LaLiga Hypermotion, el Albacete Balompié sufrió un arranque traumático. En sus primeros cuatro partidos encajó 13 goles, una sangría que dibujaba un cuadro de fragilidad defensiva casi insoportable para sus aspiraciones. Esa debilidad le costó caro. Derrotas, dudas, críticas y la sensación de que el proyecto amenazaba con descarrilar antes de arrancar del todo.
Pero en el fútbol -y especialmente en una categoría tan injusta como la Segunda división- los equipos pueden reinventarse. El Albacete ha elegido reconstruirse desde atrás, asumiendo retos semana tras semana. Y los números que llegan hoy hablan de un giro casi épico.
Seis veces sin encajar en 11 partidos: el alba de un nuevo Albacete
Desde aquel mes negro, el equipo manchego ha logrado mantener la puerta a cero en 6 de sus últimos 11 encuentros. Esa media no sólo le sitúa como uno de los tres mejores de la categoría en ese parámetro –clean sheets-, sino que revela un cambio de mentalidad.
Según estadísticas de la temporada, el Albacete encaja de media 1,66 goles por partido, pero la tendencia reciente dista mucho de ese promedio. Además, los datos muestran que ha logrado mantener el arco imbatido en el 40 % de sus encuentros. Una cifra que habla de consistencia, vigilancia colectiva y emergente solidez.
Este repunte defensivo ha tenido efectos inmediatos. El conjunto dirigido por Alberto González ha logrado alejarse parcialmente de la zona de descenso. Y, con su mejoría en la retaguardia, se acerca cada vez más a cotas de playoff. Eso sí, sin olvidar las irregularidades que todavía pesan tras el desastre inicial.
¿Qué ha cambiado dentro del vestuario y sobre el césped?
Detrás de estas cifras hay decisiones tácticas, disciplina y un equipo que entiende que, en LaLiga Hypermotion, defender es ganar. La alternancia en portería, una mejor comunicación defensiva, mayor concentración en transiciones y repliegues, y una defensa compacta -con centrales como Jesús Vallejo que ha dado jerarquía al eje- han sido claves.

Además, la seguridad atrás ha permitido liberar a los mediocentros y extremos para que se enfoquen en la construcción ofensiva, sin el temor constante de tener que recular con ansiedad. Como resultado, un equipo más equilibrado, que sabe cuándo atacar y cuándo endurecerse.
El espejo de la tabla: defensas sólidas, aspiraciones firmes
En la clasificación actual de goles encajados de LaLiga Hypermotion, el Albacete aparece con 25 tantos recibidos. Es el segundo peor de la categoría en ese aspecto, pero es evidente que la tendencia está cambiando. Es esa progresión reciente -seis porterías a cero en 11 jornadas- la que le lleva a optar a colarse en la zona noble de la tabla de Segunda División.






