El Huesca y el Real Valladolid se verán las caras este sábado a las 16:15 en El Alcoraz, con motivo de la jornada 17 de LaLiga Hypermotion. Tanto el equipo oscense como el equipo vallisoletano no han tenido precisamente su mejor arranque liguero, ubicándose el Huesca decimosexto con 19 puntos, a solo un punto del descenso. Por su parte, el Pucela se encuentra asentado en la novena plaza, con 21 puntos, más cerca de los puestos de descenso que de su principal objetivo al comienzo del presente curso: los puestos de promoción.
Un partido clave, con diferentes intereses
Tras la destitución de Sergi Guilló el pasado 10 de noviembre, un más que experimentado Jon Pérez Bolo afrontará su quinto partido al frente del banquillo de los locales, contra un Real Valladolid falto de gol. Con el nuevo técnico, el conjunto oscense suma ya dos victorias, un empate y una derrota, en cinco partidos. Por ello, buscarán finiquitar su cambio de dinámica sumando otros tres puntos en casa que les alejarían de esos puestos “calientes” del fondo de la clasificación y con los que, incluso dependiendo de los resultados de los otros duelos de la categoría, podrían asomar la cabeza en la zona medio-alta de la clasificación, debido a lo apretado que está esta.

Por otro lado, los visitantes necesitan esta victoria como agua en mayo. Los de Guillermo Almada se encomiendan a este partido como una de sus últimas opciones para poder reengancharse a la parte alta de la clasificación y poder meterse en la pelea, ya no de unos puestos de ascenso directo, que cada día parecen más inalcanzables, sino por el play-off.

El duelo se antoja más como una batalla que como un propio partido de fútbol. La intensidad será el factor más destacable y, solamente, aquel que consiga tener mayor eficacia en ambas áreas será el que se pueda llevar el gato al agua. Los de Bolo intentarán imitar los partidos que vienen realizando hasta hoy, con un 4-2-3-1, que podría variar a un 4-3-3 a lo largo del encuentro, con la intención de hacerse fuerte atrás, aguantar los arreones de los visitantes y aprovechar la mínima ocasión que tengan, para poder golpear primero en el marcador y distanciarse de los blanquivioletas, a los que les cuesta un mundo poder hacer gol e intentar hacerles el partido lo más largo posible.
Sin embargo, los de Guillermo Almada no les pondrán las cosas fáciles. El equipo vallisoletano, pese a su evidente escasez de cara a portería, es de los equipos más ofensivos de la categoría: su presión asfixiante, sus laterales de largo recorrido, unos extremos que buscan cortar hacia dentro y diagonales a la espalda de la defensa, sumado a su acumulación de gente en área rival derivado de sus innumerables centros, harán que el Huesca se tenga que emplear a fondo si quiere sacar un resultado positivo de este encuentro.
Bajas y dudas
Los locales harán frente a este encuentro sin Diego Aznar, Javi Mier y Jordi Martín, bajas por lesión.
En cuanto al combinado pucelano, llega al partido con hasta seis bajas. Como se ha ido conociendo a lo largo de la semana, una gripe ha azotado el vestuario del Real Valladolid, enfermando a varios de sus jugadores, aunque solamente se perderá la cita Mathias Lachuer por este motivo, quien comenzaba a tener continuidad en el once de Guillermo Almada y el otro día firmó su mejor partido frente al Málaga. Por lesión lo harán Marcos André, Jorge Delgado e Iván Garriel. Además, el Pucela no podrá contar con Ibrahim Alani, expulsado la pasada jornada por doble amarilla. Estos “huecos” los suplirán los jugadores del Promesas Aranda, Xavi Moreno y el juvenil Mario Domínguez.








