Dicen que al mal tiempo hay que poner buena cara, pero en este 2025 el Real Valladolid no ha podido esbozar ni una simple sonrisa. Más bien se ha limitado a sollozar en una esquina y, cuando por fin parecía que el equipo encaraba la recta final del peor año de sus últimos tiempos —y que podría poner punto final a 365 días llenos de calvarios y dolor—, en ese último resquicio en el que parecía imposible que 2025 se cebara aún más con un ya de por sí castigado Real Valladolid, el “destino” ha decidido poner el broche final de una forma un tanto peculiar. Un año que, sin duda, será inolvidable para el club pucelano, aunque no precisamente para recordarlo con cariño.
En la noche del pasado domingo salió a la luz que el Real Oviedo quería contar con los servicios del hasta entonces técnico del Real Valladolid, Guillermo Almada. Tras dos largos días de negociaciones, las buenas relaciones entre las directivas mexicanas de los conjuntos pucelano y carbayón han facilitado el traspaso de Almada, quien promocionará a Primera División del fútbol español.
Negociaciones con muchos vaivenes
Desde que el Oviedo cayera por 4-0 este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el propietario del Grupo Pachuca y máximo accionista del club carbayón, Jesús Martínez, pensó en el entrenador del Real Valladolid como posible sustituto de Luis Carrión -quien no ha conseguido ganar ninguno de los nueve encuentros en los que ha estado al frente del banquillo oviedista-, sin contar con la opinión de su director deportivo, Roberto Suárez Álvarez.
El directivo contactó con los dirigentes del Real Valladolid para transmitirles su interés por Almada, algo que, como explicó el copresidente del Pucela, Gabriel Solares, “en ese momento era una opción inviable” y “no estaba planeado por la institución”. Sin embargo, al informar al técnico charrúa del interés del Oviedo y este querer escuchar la oferta, el club decidió relevarle de sus funciones y apartarle de la dinámica del equipo, aunque sin destituirle. De haberlo hecho, Almada no podría dirigir al Real Oviedo según el artículo 162 del Reglamento General de la RFEF.
A partir de ahí, ambos clubes iniciaron unas negociaciones que durante dos días sufrieron varios altibajos y estuvieron a punto de romperse en alguna ocasión. Este lunes por la mañana, Guillermo Almada fue visto saliendo en su coche de las inmediaciones del José Zorrilla, acompañado de su segundo, Darwin Quintana, tras despedirse de sus jugadores, rumbo a Oviedo. En ese momento, el acuerdo parecía prácticamente cerrado a falta de pequeños flecos. No obstante, por la noche las conversaciones se torcieron debido a las diferencias económicas, el Oviedo debía compensar al Real Valladolid por hacerse con los servicios del técnico, cuyo contrato solo permitía que saliera libre para convertirse en seleccionador de Uruguay.
Además, la directiva oviedista estaba sometida a una fuerte presión de su afición para que no se concretase el fichaje de Almada, lo que dejó las negociaciones en stand by.
Finalmente, las conversaciones se desbloquearon, gracias, en gran parte, a la buena relación entre ambas directivas y al compromiso adquirido por Jesús Martínez con Guillermo Almada. Así, el traspaso del entrenador uruguayo al Oviedo se oficializó en la tarde del martes por una suma de 400.000 euros, según adelantó MARCA Valladolid.
Robert Kenedy, un factor clave en la operación
El Grupo Pachuca posee varios equipos de fútbol a nivel mundial, entre ellos el Pachuca y el Real Oviedo. Algo que podría parecer irrelevante en estas negociaciones, pero que no lo es. Y ahí es cuando entra en escena Robert Kenedy.
El jugador, cedido al Pachuca procedente del Real Valladolid, lleva varias temporadas siendo un lastre para el club blanquivioleta debido a su alta ficha —prácticamente inasumible para Segunda División—. Desde su llegada desde Londres, procedente del Chelsea, el brasileño no ha cumplido con las expectativas generadas, más allá de algún partido esporádico. De ahí que el Real Valladolid busque desprenderse de él.
Por ello, Víctor Orta quiso incluir al extremo en las negociaciones, y el club ha alcanzado un acuerdo con el Grupo Pachuca para que Kenedy sea traspasado definitivamente al finalizar la presente temporada.
¿Quién será el sustituto de Almada?
Por el momento, Sisi González ha asumido las riendas del equipo de forma interina. Ya se sabe que se sentará en el banquillo en el partido que enfrentará al Pucela contra el Eibar, y ya ha dirigido los entrenamientos del lunes y martes. El albaceteño regresó al Real Valladolid la pasada temporada para dirigir al Juvenil B y posteriormente al Juvenil A, tras sus etapas como futbolista del club —entre 2006 y 2008 y entre 2009 y 2012—, en las que incluso llegó a portar el brazalete de capitán.
Aún así, el Real Valladolid busca un sustituto definitivo para Guillermo Almada. Según adelanta Diario de Valladolid, los candidatos se mueven entre el abanico de Rubén Albés, Fran Escribá y José Luis Oltra, siendo el primero el mejor posicionado. De hecho, Víctor Orta mantuvo una reunión con Albés este lunes por la tarde, según avanzó MARCA Valladolid, y su llegada parece prácticamente cerrada, pese al interés mostrado por el Levante en el entrenador.
