El pasado verano fue complejo en Elche a la hora de confeccionar la delantera del equipo. Porque sí, estaba Mourad. Pero parecía descartado, transferible y prescindible. Y no llegaban nuevas piezas al frente ofensivo ilicitano. Muy al final del mercado, se completaba la demarcación con dos futbolistas de ciertas garantías. Sory Kaba y Agustín Álvarez eran las apuestas del club franjiverde.
Un inicio poco esperanzador de Agustín Álvarez & cia.
Pero esas apuestas, a su vez, eran en cierto modo arriesgadas. No precisamente por desconocer el potencial y valía de los futbolistas. Para el argentino, tocaba pasar un proceso de adaptación. En una competición que no ofrece tregua. Y el Elche ha tenido que pagar esa penitencia. Porque el nivel del delantero parecía fuera de toda duda, pero su adaptación competitiva no ha sido tan rápida como se podría haber deseado. Sory Kaba, por su parte, ya demostró antes en Elche ser capaz de ser feliz y hacer feliz a la gente con su fútbol. Sin embargo, ahora no lo encuentra.
En esa transición, Mourad ha conseguido pescar en río revuelto. Hasta tal punto de ser considerado la pasada jornada como el único indiscutible en el once para Eder Sarabia. El marroquí ha sabido aprovechar las oportunidades que le ha brindado el técnico en busca de soluciones a base de goles. Y ya son tres jornadas consecutivas anotando. Por fin, el Elche además de funcionar en su creación de juego, lo hace en la culminación del mismo.
Y la eclosión del crack de los franjiverdes
Esa rémora en cuanto al proceso natural de Agustín Álvarez hacia la integración en el bloque y con nuestro fútbol ha provocado momentos de nerviosismo en Elche. El equipo no carburaba e incluso se metía en la zona baja de la tabla. La confianza ha sido máxima en el técnico, Eder Sarabia. Y en su estilo. Y esa calma para dejar trabajar al cuerpo técnico ha sido fundamental. Crucial para poder asistir a la recuperación de un equipo que cada vez juega mejor y es más competitivo.
Uno de los grandes artífices de esta mejoría es, sin duda, su delantero Agustín Álvarez. Ya parece haber cogido el hilo al modelo competitivo de nuestro país y está ayudando al equipo con esfuerzo, trabajo y goles. La muestra, la última jornada, en la que no sólo logró anotar un tanto para su equipo sino que también sumó una asistencia a sus registros. Ya en mitad de la tabla, la confianza puede terminar de llevar a los franjiverdes a la zona alta, en la que se lucha por los grandes objetivos.
