El Albacete Balompié ha sufrido de lo lindo la presente temporada. Hasta el punto de tener que prescindir de su máximo guía, Albés. Ahora, victorias y confianza de cara a la salvación para el Alba
Hay un cántico que suele ser muy usual en muchos campos del fútbol español y es el ¡Sí se puede! En el tramo final de temporada, cuando se decide todo, es cuando más falta hace ese apoyo y comunión de la grada con su equipo. Para el Alba no iba a ser menos.
Ese empujón que los aficionados dan a sus jugadores es lo que puede marcar la diferencia entre marcar un gol o no. Dejar la portería a cero o encajar en el último minuto. Ascender de categoría. O lo más agónico de todo: conseguir una salvación.
El Albacete lleva toda la temporada al ‘tran tran’. Dejando destellos de magia e ilusión, como la victoria contra el Real Valladolid en casa, el triunfo en Alcorcón o los más de 3.000 aficionados que arroparon al equipo en Elche. Que se contraponen al empate en Lezama, el gol en el último minuto contra el Eldense o estar seis jornadas consecutivas en descenso.
Un cambio de rumbo acertado para el Albacete
Sin embargo, todo esto parece haber cambiado. Alberto González ha hecho ese click que necesitaba el equipo para ganar confianza. “Será una liga de 10 partidos donde tenemos que sacar lo mejor de nosotros” ,decía el míster en su presentación. Y, por lo pronto, el Alba es el 2º equipo en estos cinco encuentros con 10 puntos, solo superado por el Real Valladolid.
Todavía faltan otras cinco jornadas, pero tanto el equipo como la afición creen más que nunca en lograr el objetivo. Tras tres victorias consecutivas, la última le aúpa fuera de los puestos de descenso. Por tierras manchegas ya se entona, y cada vez con más fuerza, aquello de: ¡Sí se puede!