En Segunda División siempre hay cabida para un retorcido giro más en el guion. Una caja de miles de sorpresas donde la previsibilidad, precisamente, no es una de ellas. Quizás es por eso que, ahora que el Racing de Santander es líder y el Cádiz CF ha demostrado que en casa no es capaz de dar con la tecla, la lógica pasaría por una victoria visitante…
¡Si tan solo la lógica fuera un factor a tener en cuenta en esta categoría! ¡La Segunda División se ríe en la cara de la lógica! Más en un encuentro de alto voltaje como es el que mide a un equipo sobresaliente como es el Racing frente a otro que, aunque no termina de arrancar, no deja de ser un conjunto a tener muy en cuenta. Todo puede pasar en este atractivo partido. Se viene espectáculo en el Nuevo Mirandilla.
Cádiz CF: ante una oportunidad ideal de reconciliación
Todo lo que se pueda rascar fuera de casa siempre es bien recibido, pero una de las claves para cogerle la medida a una categoría tan desbocada como la Segunda es hacerse fuerte en casa. El Nuevo Mirandilla, hasta el momento, más que un fortín infranqueable ha sido un débil castillo de papel. Un simple soplido ha sido capaz de derrumbarlo hasta mil trizas. Aun así, el último partido en casa ante el Málaga CF, aunque escoció en la Tacita de Plata, demostró que el Cádiz está cada vez más cerca de conectar con la magia del Mirandilla.
La afición lo sabe. Sabe que es cuestión de tiempo, pero ante las altas exigencias depositadas en el equipo, tampoco desean encomendarse a la paciencia; porque cada semana que pasa es un paso más cerca de una dirección indeseada, lejos de la parte alta donde por diferentes circunstancias está llamado a ocupar. Ahora, con el malestar pululando en el ambiente y Paco López en el ojo del huracán, enfrentarse al líder puede ser una oportunidad ideal para reivindicarse, pero sobre todo reconciliarse ante su afición.
Racing de Santander: un sueño del que nadie quiere despertar
La Segunda a veces te da, y otras te quita. El Racing de Santander ha llegado a tocar fondo en esta categoría pero, ahora, le ha elevado hasta el cielo. Hasta una posición de privilegio que, hasta hace más bien poco, parecía un sueño fantasioso más que la pura realidad. El equipo de José Alberto está completando un curso que todavía está lejos de acabar pero las sensaciones, hasta el momento, no pueden pintar mejor. Paso a paso. Ladrillo a ladrillo. Esa es la única forma que se concibe de construir una edificación de éxito.
Las últimas victorias ante dos rivales tan directos como son el Real Zaragoza y el Levante UD, han despejado bastante el camino. Pero ante un margen tan escaso de diferencia en la parte alta, seguir sumando es vital para instalar a la afición en una mayor tranquilidad; y hacer que el sueño no se quede simplemente en una fantasía destinada a acabar. Un triunfo en el Nuevo Mirandilla ante un Cádiz de capa caída puede ser crucial para asentarse en el trono pero, sobre todo, para lanzar un mensaje de poder a todos los demás.