El atacante del Atlético está completando una gran temporada en su cesión en Miranda y está entre los mejores goleadores de la categoría de plata
No tendrá el mayor de los objetivos ni la mejor de las plantillas de la categoría, pero la facilidad que tiene el Mirandés, año sí y año también, para encontrar delanteros a los que se les caen los goles resulta ya un caso aparte en Segunda División. Y en la presente temporada no iba a ser la excepción con la irrupción de Carlos Martín.
Sergio Camello, Raúl García de Haro y ahora Carlos Martín. ¿Cuántos equipos de Segunda División han sido capaces de enlazar tres arietes de tal calibre sin que se notase el cambio en cuánto a rendimiento y cifras goleadoras? Ya os damos aquí la respuesta: ninguno. Cada cual ha hecho olvidar al anterior. Y en este caso, el delantero cedido por el Atlético de Madrid, con sus 15 dianas a falta de cinco jornadas por disputarse, no ha hecho más que cerrar el círculo con su antecesor.
Carlos Martín, por encima de las expectativas
Un futbolista que ya tenía el listón alto. No solamente por el equipo al que llegaba, sino también por la calidad que ya había demostrado en categorías inferiores. Nada más lejos de la realidad. Adaptación de récord a la Hypermotion y piedra angular del ataque de Alessio Lisci desde el primer día. Ha llegado a jugar (y marcar) incluso lesionado. Porque ha sido precisamente durante sus periodos de ausencia cuando el Mirandés ha sufrido más. Y en gran parte es por ello que deberá luchar por la permanencia hasta (probablemente) la última jornada.
Pero cuando Carlos Martín está al 100% y lo demuestra sobre el verde, como el pasado lunes en A Malata, todo es posible tanto para él como para el Mirandés. ¿Objetivo colectivo? Una permanencia que ahora parece bien encarada tras unas semanas de incertidumbre en Anduva. ¿Y objetivo individual? La diferencia con Braithwaite es de cinco goles, difícil pero quizá no tanto para un talento como el de Carlos…