El CD Castellón estaba en el peor momento de la temporada. Acumulaba hasta seis encuentros perdiendo de manera consecutiva. Por el camino, se ha quedado en el camino su entrenador. Y, en este caso, no es cuestión baladí. Porque Schreuder no era un técnico al uso. Era, más bien, la cabeza visible de un proyecto deportivo peculiar. Uno que apuesta por un modelo de juego al que no renuncia, aunque le introduzca matices. En ese período, ha concurrido una peculiaridad. La ausencia de un elemento.
El Castellón recupera a Cala
Sí, el elemento en cuestión es Calatrava. Un futbolista que fue fundamental para entender el grandísimo comienzo del Castellón en la temporada. Se convirtió en el mejor asistente. No ya del equipo, sino de la competición. Su último partido lo disputó el 1 de diciembre y fue en la victoria ante el Málaga CF. Dos meses de ausencia en los que el Castellón no ha levantado cabeza.
Casualmente, el regreso del Álex Calatrava ha coincidido con el reencuentro del Castellón con la victoria. Partió como titular ante el Racing de Ferrol en A Malata. Disputó los primeros 45 minutos, en los que su equipo se situó con un 0-2 a favor. Fue sustituido con el partido encarrilado. El encuentro finalizó con victoria para los orellut. A la séptima fue la vencida. Y, así, se le puede comenzar a considerar como un gran talismán para el equipo.
