El Burgos se enfrenta a un verano decisivo en su planificación deportiva. Tras una temporada más que notable bajo la dirección de Luis Miguel Ramis, el club burgalés podría optar por hacer caja. Lo haría con la venta de algunos de sus jugadores más destacados. Fer Niño y Anderson Arroyo, pilares del equipo durante el curso, pueden despertar el interés de otros clubes por su rendimiento constante. Ambos futbolistas tienen contrato en vigor hasta 2026 y 2027, respectivamente. Por lo que el momento de tomar una decisión sobre su futuro parece haber llegado.
Desde la dirección deportiva se plantean dos caminos. Negociar una renovación para asegurar su continuidad es una. Aprovechar ahora su valor de mercado para obtener ingresos, la otra. El Burgos es consciente de que este tipo de operaciones pueden ser clave para mantener el equilibrio económico. Y, con ello, seguir creciendo en lo deportivo. Las cifras que podrían moverse en una posible salida no son astronómicas. Pero sí significativas para la realidad del club.
Otros jugadores del Burgos con cartel, en el mercado
Además de Fer Niño y Anderson Arroyo, hay otros nombres sobre los que el Burgos podría escuchar ofertas. Es el caso de los hermanos Aitor e Íñigo Córdoba, dos piezas importantes en el esquema del equipo. Y también de Kevin Appin, centrocampista con buen cartel. Aunque no hay decisiones tomadas, el interés por varios de ellos es real. Y puede provocar movimientos en las próximas semanas.
El mercado estival será intenso en El Plantío. La afición sigue con atención cada paso de la dirección deportiva. Lo que parece claro es que el Burgos deberá actuar con inteligencia para no debilitar su plantilla. Y, al mismo tiempo, aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado.
