El Burgos CF ha vivido una situación cuanto menos insólita en este tramo final de temporada. El futbolista Konan, que aterrizó en El Plantío con la etiqueta de joven prometedor, se ha despedido de forma anticipada del club. Así lo confirmó el propio técnico, Luis Miguel Ramis, en rueda de prensa, dejando entrever una historia difícil de entender por parte de los aficionados.
El jugador había presentado algunas molestias físicas, pero no se le pudieron realizar pruebas médicas para conocer el alcance. ¿El motivo? Konan no estaba localizable, ya que al parecer había abandonado la disciplina del equipo antes de lo previsto para unirse a la concentración de Costa de Marfil. Un hecho que pilló por sorpresa tanto al cuerpo técnico como al club. Y que supone el punto final a su breve etapa en la entidad blanquinegra.
Una salida prematura y sin impacto en el Burgos
Konan no volverá a vestir la camiseta del Burgos, con el que tan solo ha disputado 61 minutos oficiales. Muy lejos de las expectativas generadas a su llegada, cuando se le presentaba como una apuesta de futuro con mucho margen de crecimiento. Las circunstancias, sin embargo, le han impedido consolidarse en el equipo y dejar huella.
Su salida deja un sabor amargo entre la afición, que apenas tuvo tiempo de ver su verdadero potencial. Desde el club no se ha anunciado ninguna sanción oficial. Pero la sensación es de decepción por cómo se ha gestionado todo. El Burgos ya piensa en el futuro. Y en reforzar el proyecto de cara a la próxima temporada. Mientras deja atrás un capítulo inesperado y lleno de interrogantes.
