El Cádiz CF vive días de incertidumbre con uno de los grandes emblemas de su historia reciente. A tan solo dos jornadas para el cierre de la temporada, el futuro de una de sus figuras más queridas sigue sin resolverse. El contrato del futbolista expira este verano. Y, hasta el momento, no se ha producido ningún anuncio oficial sobre su renovación. La posibilidad de que abandone el club tras ocho temporadas cobra cada vez más fuerza.
La trayectoria del jugador ha sido clave para entender los años más exitosos del Cádiz en la última década. Desde su llegada, ha sido parte fundamental tanto en el ascenso como en la consolidación en Primera División. Su implicación, liderazgo y conexión con la grada lo convirtieron en un referente absoluto del cadismo. Y su salida supondría el cierre de una etapa dorada.
Garitano elogia, pero el tiempo apremia al Cádiz
El técnico Gaizka Garitano no ha dudado en expresar públicamente su admiración por el futbolista. Ha reconocido su compromiso, su profesionalidad y la importancia que tiene dentro del vestuario. Sin embargo, también ha reconocido que no depende de él la decisión final. La directiva deberá mover ficha si quiere evitar una despedida que, a estas alturas, parece inevitable.
Mientras tanto, la afición del Cádiz se prepara para lo que podría ser el adiós a uno de sus ídolos. Si no se produce un giro de última hora, el último encuentro en casa podría suponer el cierre a un ciclo repleto de momentos inolvidables. Pase lo que pase, su legado ya está asegurado en la historia del club. Pero el deseo de verlo seguir vestido de amarillo aún late en muchos corazones cadistas.
