El verano trae consigo noches de ilusión en La Rosaleda. Y este agosto, el Trofeo Costa del Sol se teñirá de nostalgia y emoción con una noticia que ha hecho vibrar a todo el malaguismo. El Real Betis será el equipo invitado en la nueva edición del histórico torneo. Y eso significa el regreso de un hijo muy querido a Málaga. Isco Alarcón volverá a pisar el césped donde comenzó a brillar con luz propia.
El estadio de Martiricos será el escenario de un reencuentro cargado de simbolismo. Porque Isco no es solo un jugador más en la historia reciente del Málaga. Es talento, es magia, es el recuerdo imborrable de una generación que soñó con Europa. El regreso del de Arroyo de la Miel no es una simple anécdota: es un momento de reencuentro entre un ídolo y su gente.
Isco vuelve a casa, vuelve a Málaga… aunque sea por una noche
El partido frente al Betis será mucho más que un amistoso veraniego. Será una celebración de identidad. Una caricia al alma de una afición que ha vivido momentos dulces y amargos. Pero que nunca ha dejado de amar a su equipo. Ver a Isco vestido de verdiblanco en el verde de La Rosaleda será extraño, sí. Pero también especial.
El Trofeo Costa del Sol recupera así parte de su esencia, invitando a un rival de enjundia y regalando a la ciudad de Málaga una cita con la emoción. Porque el fútbol también es memoria. Y en cada regate del ’22’ del Betis, la grada recordará aquellos días en los que Isco hacía soñar a todo un estadio.
El malaguismo ya sueña con ese día
Desde que se hizo oficial la noticia, las redes sociales no han parado. Aficionados compartiendo fotos antiguas, vídeos de goles imposibles… Y mensajes de cariño hacia el que fue su estrella. Isco, que nunca ha escondido su amor por Málaga, también ha dejado muestras de su emoción ante este regreso temporal.
La fecha exacta del encuentro aún está por confirmarse. Pero lo que ya es seguro es que La Rosaleda vivirá una de esas noches mágicas. Una noche en la que el tiempo se detendrá. Y en la que Málaga volverá a abrazar a uno de los suyos. Aunque solo sea por una noche, volveremos a soñar.
