El Sanse y el Córdoba CF llegaban al duelo con dinámicas similares; ambos acumulaban una sola victoria en lo que va de curso y el descenso acechaba. Sin embargo, desde el primer minuto la Real Sociedad B dominó, embotelló y ejecutó a las mil maravillas. Por su parte, el cuadro blanquiverde fue noqueado por la capacidad técnica de los de Ansotegi y reaccionó tarde.
Dominio del Sanse de inicio
El Sanse dominó de cabo a rabo el primer round. Las constantes internadas de Unax Agote por la banda derecha y los centros envenenados de Mikel Rodríguez fueron suficientes para doblegar a un Córdoba completamente aturdido. Lento en la presión, en las coberturas y en el repliegue. El Sanse hizo sangre, siempre, de la misma manera: a base de centros laterales y saques de esquina, en los cuales Iker Álvarez, el mejor de los blanquiverdes en la primera parte, tuvo que emplearse a fondo para no encajar más goles.
El envite comenzó con un disparo de falta muy peligroso de Jon Balda, que Iker mandó a saque de esquina. Las llegadas locales se sucedieron una tras otra sin atisbo de reacción por parte del cuadro de Iván Ania. Cabe destacar la presión alta del Córdoba, que a partir del 20′ pisó campo rival y se fue acercando tímidamente a la portería defendida por Aitor Fraga, que no tuvo ningún trabajo. Carlos Isaac fue el más incisivo de los visitantes, ayudando en defensa y subiendo en ataque centrando balones que, eso sí, nunca llegaron a buen puerto.
Dadas las circunstancias –Gorka Carrera y Mikel eran auténticos puñales-, los de Iván Ania no supieron reaccionar al gol anulado al delantero txuri-urdin en el 26′, y el partido cogió color del Sanse. Al poco tiempo, en el 31′, Mikel Rodríguez botó un córner delicioso que Sergi Guardiola despejó en sentido contrario, provocando así el primer tanto del choque. Lo del guipuzcoano es inexplicable: todavía no ha debutado con el primer equipo. Es el más talentoso de la clase. Con diferencia. La reacción cordobesista se vio reflejada en un fallo clamoroso de Pedro Ortiz que, en el punto de penalti, se lo pensó demasiado y la jugada acabó en saque de esquina tras un disparo blando.
Mejoría insulsa
Con todo esto, el colegiado mandó a vestuarios a los veintidós protagonistas que habían iniciado una primera parte muy dinámica y, sobre todo, con intercambio de golpes.
El Córdoba empezó mejor, introduciendo tres cambios para darle la vuelta a la situación. De hecho, achuchó a su rival y gozó de dos llegadas que no fueron ejecutadas por detalles. Por desgracia para sus intereses, en el 50′ apareció el de siempre, Mikel Rodríguez, para filtrar un pase formidable a un Gorka Carrera que, cuando iba a finalizar, recibió un agarrón de Rubén Alves dentro del área. El árbitro señaló la pena máxima. Para sorpresa de todos, solo fue amarilla. Peru Rodríguez, el capitán, tomó la responsabilidad y erró el penalti.

Tras esto, la escuadra cordobesista puso otra marcha y se aprovechó del cansancio del Sanse. Conectó jugadas, los futbolistas se asociaban en tres cuartos de campo rival y, lo más importante, puso a prueba a Aitor Fraga, que repelió prácticamente todas las intentonas con éxito, excepto una: alcanzado el 76′, Dalisson, que entró como revulsivo en la segunda mitad, finalizó a las mil maravillas un pase de Isma Ruiz para igualar las fuerzas.
Ahora sí había un Córdoba reconocible, que siguió creciendo con el transcurso de los minutos. Tal fue la respuesta de los visitantes que, pocos minutos después, Adrián Fuentes estuvo a punto de adelantar a los suyos tras fallar un mano a mano que la zaga local despejó cuando el balón se colaba en la portería. La acción fue invalidada, pero el susto quedó patente.
En el tramo final del partido, el Sanse sufrió en exceso, siendo inoperante en ataque y endeble en defensa. Los de Iván Ania eran conscientes de la importancia de sumar de tres para salir de la zona roja y exigieron al máximo -pero sin éxito- a un filial que está superando con creces las expectativas de todo aficionado de Segunda División.
Los últimos diez minutos estuvieron marcados por el desorden y el caos. No hubo oportunidades claras y Carlos Isaac, en la última jugada del partido, lo intentó con una volea extraordinaria que no entró de milagro. Con esto, el Sanse y el Córdoba empataron en un duelo con dos partes muy diferenciadas y caracterizadas por el alto nivel de juego que ha habido en todo momento. Comparten puntuación -6 puntos- y, por el momento, no tocan los puestos de descenso. Queda jornada todavía.
SANSE
TITULARES: Fraga (7), Dadie (7), Perú Rodríguez (5), Balda (6), Agote (8), Astiazarán (6), Carbonell (7), Mikel Rodríguez (10), Eceizabarrena (6), Orobengoa (7), Carrera (5)
SUPLENTES: Garro (5), Gorosabel (5), Mariezkurrena (5), Ochieng (5), Marchal (5)
CÓRDOBA CF
TITULARES: Iker Álvarez (8), Carlos Isaac (7), Fomeyem (5), Rubén Alves (6), Vilarrasa (6), Isma Ruiz (6), Jan Salas (5), Pedro Ortiz (5), Carracedo (5), Kevin Medina (6), Guardiola (4)
SUPLENTES: Théo Zidane (3), Requena (5), Dalisson (9), Fuentes (8)