En Miranda de Ebro existe cierta expectación en estos días. La vuelta de Pablo Pérez es para el Mirandés una de esas noticias que devuelven la sonrisa a una afición que ha visto cómo su equipo ha iniciado la temporada con altibajos. Acusando la falta de efectivos en algunos puestos clave.
El lateral izquierdo, uno de los fichajes veraniegos del CD Mirandés, ha superado la lesión que lo apartó de los terrenos de juego desde la pretemporada. Y ya se entrena con el grupo. El pasado miércoles se produjo su incorporación, de hecho. Y todo apunta a que podría entrar en la lista para la Jornada 7, una fecha marcada en rojo para su estreno oficial.
Una pieza clave para la defensa rojilla
La presencia de Pablo Pérez ofrece a Fran Justo una solución de peso para un puesto que hasta ahora ha tenido en Fer Medrano a su único dueño. La acumulación de minutos en las piernas de Medrano y la exigencia de la competición hacen fundamental contar con alternativas de garantías.
Pérez, formado en la cantera del Sevilla y del Atlético de Madrid, llega para aportar solidez defensiva y proyección ofensiva. Es un perfil que encaja perfectamente en el estilo de un Mirandés que apuesta por laterales profundos. Ese es el perfil que viene recalando en la historia reciente rojilla.
El Mirandés busca contar con alternativas en plantilla
El CD Mirandés ha mostrado en estas primeras jornadas cierta fragilidad por las bandas. Esto es algo que rivales como el Deportivo de la Coruña o el Huesca han sabido explotar. La llegada de Pablo Pérez a la dinámica de grupo supone un alivio para Justo.
Y es que el técnico podrá rotar, dosificar esfuerzos y ganar en variantes tácticas. Su debut no es solo una cuestión individual, sino una mejora colectiva. Su irrupción permitirá añadir competencia en el puesto en una temporada con un calendario sin descanso.
Un estreno que puede cambiar la dinámica
Los fichajes, en el fútbol, se valoran de verdad cuando pisan el césped. Pablo Pérez tiene ante sí la oportunidad de transformar la cara de la zaga mirandesista. Y de demostrar que su incorporación no fue casualidad.
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La afición de Miranda de Ebro espera con ansias verlo de rojillo, galopando por la banda y ofreciendo esa mezcla de garra y oficio que tanto caracteriza al club. Si su debut llega en la Jornada 7, puede ser el primer paso hacia un Mirandés más sólido, competitivo y ambicioso en esta Liga Hypermotion.
