Hay momentos en los que el fútbol es tan caprichoso como hermoso. Que se lo digan al Dépor. David Mella, el chico de la cantera que ilusiona a Riazor con su último doblete, no volverá a vestirse de blanquiazul en las próximas semanas. El motivo es mayor. Defenderá la camiseta de España en el Mundial sub-20, buscando escribir su nombre en letras doradas en el escaparate internacional. Enorme representación del Dépor.
El Dépor, ante un reto inesperado
La baja de Mella puede prolongarse hasta un mes, dependiendo de lo lejos que llegue el combinado nacional en el torneo. Una situación que llega justo cuando el equipo ha encontrado en él desequilibrio, verticalidad y gol. Será un desafío mantener el ritmo competitivo sin su electricidad por banda.
Sus dos tantos ante la SD Huesca no fueron casualidad. Ha sumado ya varias participaciones de gol en el inicio de LaLiga Hypermotion. Y se confirma como uno de los talentos más determinantes de la plantilla.
Una joya que empieza a brillar más que nunca
Aunque Yeremay ha acaparado gran parte de los titulares en los últimos meses, Mella está reclamando su espacio a base de actuaciones sobresalientes. Más pausado, quizá más cerebral, el gallego ha demostrado que tiene una lectura del juego superior a su edad. El seleccionador lo sabe. Y su convocatoria es el reconocimiento a un crecimiento meteórico que lo coloca como uno de los proyectos de futbolista más ilusionantes del fútbol español.
Esta ausencia obliga a Antonio Hidalgo a reformular su plan ofensivo. Lo bueno, lo enorme, es la riqueza de los gallegos en fase ofensiva. Con Yeremay, Luismi Cruz o Mario Soriano, más los puntas, parece que podrán cubrir la baja del joven extremo. El equipo puede reinventarse sin perder en ningún caso su nivel de competitividad.
Riazor seguirá disfrutando aunque le espere de vuelta
El estadio coruñés echará de menos al chico que hacía levantarse a la grada con cada arrancada. Pero también seguirá su aventura mundialista con orgullo, porque es un chico de la casa. Si Mella regresa con el título bajo el brazo, volverá habiéndose ganado aún un cachito más del corazón deportivista. Y a buen seguro que eso le acercará a estar preparado dar el salto. Para liderar el sueño del ascenso.
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El Deportivo pierde un enorme talento durante unas semanas. Pero gana un motivo más para creer en el futuro. Porque, tras algunas dudas alrededor de su figura, Mella ya ha confirmado que no ha vuelto: nunca se fue.
