La Unión Deportiva Almería ha comenzado el curso 2025/2026 con una zona del campo que destaca sobre el resto: la medular. El mediocampo es, esta temporada, lo que la delantera era la pasada campaña. En una formación compuesta por dos pivotes y un mediapunta, Rubi solo ha encontrado la incontestabilidad en este último, con Arribas. Bendito problema para el técnico.
Un paciente con muchas opciones de médula
Un paciente con bata rojiblanca necesitaba este año un trasplante de médula. A ese paciente, denominado Rubi, le han ofrecido multitud de opciones: Dion Lopy, el consagrado; Baba, el experimentado que está de vuelta; Gui Guedes, el que da un ‘golpetazo’ sobre la mesa; André Horta, el foráneo que exhala calidad; Dzodic, la extraña promesa que convence cada día más. Cierto es que Selvi Clua ha quedado relegado como la última baza, pero las cualidades del catalán para conservar el balón en ciertas situaciones de partido están ahí, y una vez se adapte al doble pivote, podría encontrar su rol en el equipo.
El coco de Joan Francesc debe estar, constantemente, dándole vueltas y vueltas al asunto. Encontrar un once de gala, es complicadísimo en este contexto. La sensación percibida en tierras almerienses, durante las últimas semanas, es que cualquier pareja lo va a hacer mejor que la anterior. Por nombre, Lopy y Baba serían la pareja por decreto. Sin embargo, prescindir de la consistencia de Gui Guedes y la calidad de André Horta, en un equipo de Segunda División, es un problemón.
