Cuando todo apuntaba a que el destino estaba escrito, el CD Mirandés cambió la historia con un movimiento valiente y preciso. En un escenario donde la SD Huesca parecía tener ventaja por la conexión personal entre el guardameta Juan Palomares y su técnico Guilló, fue finalmente el conjunto rojillo el que logró conquistar la voluntad del joven portero.
El fichaje se oficializó en la tarde del jueves. Sellando así una operación con tintes de golpe de efecto. Palomares, que había crecido bajo el ala de Guilló en el Mérida, ha optado por embarcarse en un proyecto que mira al futuro sin miedo. Que confía en la juventud como bandera. Y que con Alfredo Merino en el banquillo libra una batalla para demostrar que su apuesta firme por el talento emergente es acertada.
El talento que no entiende de ataduras
Palomares, de 24 años, dejó buenas sensaciones en la temporada 24-25. Bajo los palos del Mérida en Primera RFEF, firmó 35 partidos, dejando la portería a cero en 10 ocasiones. Y destacando por su seguridad en el juego aéreo y su agilidad bajo los palos. No era extraño que varios clubes de LaLiga Hypermotion siguieran sus pasos.
Y aunque la lógica indicaba que Huesca sería su siguiente destino, la propuesta del CD Mirandés fue diferente. No solo era una oferta deportiva. Era una promesa de crecimiento, de protagonismo real. El club de Anduva ha demostrado en los últimos años que no le tiembla el pulso a la hora de apostar por futbolistas sin nombre. Pero con hambre y fútbol.
Una portería con sello de futuro para el CD Mirandés
Con la llegada de Palomares, el Mirandés refuerza una posición clave con un portero que no solo suma reflejos. También personalidad. En un contexto competitivo, donde el margen de error es mínimo, contar con un guardameta que transmite solidez desde su juventud puede marcar la diferencia.
Merino lo sabe y Palomares lo ha entendido. Este es un lugar donde los jóvenes no esperan turno: lo toman. Y en ese espíritu combativo y valiente, el club rojillo ha encontrado una pieza más para su puzle 2025-26.
Oficial y con ambición desde el primer día en el CD Mirandés
El club anunció su fichaje con la misma sobriedad con la que actúa en los despachos. Sin artificios, pero con claridad. Palomares es ya jugador del CD Mirandés. Y comenzará la pretemporada con el resto del grupo, listo para competir y demostrar que su decisión no fue fruto de la emoción, sino de la convicción.
