El Sporting de Gijón comienza a perfilar su columna vertebral con pasos firmes y silenciosos. En El Molinón se respira esa tensión propia de los movimientos importantes. Y es que uno de los nombres que lleva tiempo en la agenda rojiblanca está más cerca que nunca de vestir la camiseta asturiana.
Hablamos de Pablo Vázquez, central con galones que pertenece al RC Deportivo. A sus 30 años, busca un nuevo impulso en su carrera. Aunque los gallegos no cuentan con él, no quieren regalarlo. El jugador necesita un traspaso para poner rumbo a otro equipo de LaLiga Hypermotion. Y el Sporting, decidido, ha movido ficha.
Negociaciones avanzadas
Según informa el diario El Comercio, las conversaciones han entrado en su fase definitiva. Las partes ya dialogan con fluidez y las posturas, que semanas atrás parecían distantes, ahora convergen. El acuerdo podría anunciarse en cuestión de días, quizá de horas.
La dirección deportiva del Sporting, liderada por Gerardo García, sabe que la zaga necesita refuerzos que aporten solvencia y experiencia. Vázquez, que ya demostró su fiabilidad en clubes como el Albacete o el propio Deportivo, se ajusta como anillo al dedo a lo que busca Asier Garitano para su engranaje defensivo.
Un refuerzo que encaja en el alma del Sporting
Fuerte por arriba, sobrio con balón y con un carácter competitivo que encaja en el ADN del Sporting, Pablo Vázquez puede convertirse en una de las piezas clave del nuevo proyecto. El técnico vasco necesita certezas, y el central valenciano lo es.
Aunque restan detalles por pulir, en Gijón ya se ilusionan con su posible llegada. El jugador, por su parte, estaría encantado de formar parte de un club con historia, afición y ambición por volver a estar donde merece.
Una operación que puede marcar el mercado para el Sporting
El fichaje, una vez sea oficial, servirá también como aviso. El Sporting va en serio. No solo quiere competir: quiere construir. Y hacerlo desde atrás, desde la seguridad de un líder silencioso como Pablo Vázquez, podría ser el primer gran acierto del verano.
Porque hay fichajes que se celebran en silencio, pero cambian la historia de una temporada. Y este, si se cierra, tiene toda la pinta de ser uno de ellos.
