El nombre de Leo Román comienza a sonar con fuerza en los despachos de los grandes clubes. El guardameta, que dejó huella en el Real Oviedo durante su cesión en la temporada 2022/23, ha seguido creciendo desde su regreso al RCD Mallorca. Y ha despertado el interés de un peso pesado como el Atlético de Madrid. Su madurez, reflejos felinos y juego de pies le sitúan como uno de los porteros con mayor proyección del fútbol español.
Durante su etapa en el Oviedo, Leo Román disputó 26 partidos de liga. En ellos dejó su portería a cero en 9 ocasiones y mantuvo un porcentaje de paradas superior al 72%. Fue una pieza clave en la estabilidad defensiva del conjunto asturiano. Y se ganó el respeto de la afición por su seguridad bajo palos y liderazgo desde el área.
Del Oviedo… a la agenda del Atlético
En su regreso al Mallorca, Román ha alternado la portería con Dominik Greif, sumando actuaciones de mucho nivel en LaLiga. Esta temporada, ha disputado 7 encuentros ligueros con buenas cifras: ha encajado solo 10 goles y ha logrado 2 porterías a cero. Su crecimiento ha sido constante. Y lo más importante, sin errores de bulto. Algo que los técnicos valoran enormemente.
El Atlético de Madrid ya lo sigue de cerca, pensando en una posible renovación en su portería de futuro. La progresión de Leo Román no sorprende a quienes le vieron brillar en el Oviedo, donde comenzó a forjar el carácter y las condiciones que hoy lo sitúan como una opción real para dar el salto a un gigante del fútbol español.
