El Levante afronta la última jornada de LaLiga Hypermotion con un objetivo muy claro: ganar al Eibar. Pero no solo por cerrar el curso con buenas sensaciones. Sino porque en juego hay algo mucho más tangible que el honor deportivo. El club granota se está disputando una cantidad cercana a tres millones de euros. Los que recibiría en caso de proclamarse campeón de la categoría.
Este incentivo económico supone un auténtico impulso para un equipo que tiene en mente volver a competir en Primera División con las máximas garantías. Lo ha dejado claro el propio técnico, Julián Calero, quien ha recordado públicamente lo importante que es para la entidad alcanzar ese premio. “Ese dinero puede ser decisivo para mejorar la plantilla y ser competitivos arriba”, aseguró en rueda de prensa.
Un partido con más en juego de lo que parece para el Levante
El Levante depende únicamente de sí mismo para proclamarse campeón. La victoria ante el Eibar le asegura el título y el empate también. El rival no se lo pondrá fácil, pero el club valenciano tiene razones de peso para salir con máxima ambición. Más allá de la clasificación final, se trata de un duelo con consecuencias reales para el futuro inmediato del equipo.
Con los ingresos del campeonato, el Levante podría afrontar el mercado de verano con una capacidad reforzada. Mejorar la plantilla, retener talento y preparar con más recursos el asalto a la élite. El partido del fin de semana será, por tanto, algo más que un trámite. Puede marcar una diferencia económica y deportiva clave para los granotas.
