Hay jugadores que explotan pronto, a edad muy temprana. Miren los casos de Pedri o Moleiro, por ejemplo, en la UD Las Palmas. Otros, lo hacen un poco más tarde, como Carlos Álvarez o Yeremay Hernández, que la están rompiendo a los 21. Los hay, como Enric Gallego, que llegan al fútbol profesional cerca o cumplida la treintena. Después está el caso de futbolistas como Raúl Sánchez, del CD Castellón. A sus 26, por fin parece que ha encontrado su sitio y su rendimiento en el fútbol profesional. Nunca es tarde, ya saben.
Raúl Sánchez, escalando desde 1RFEF un muro de gran pendiente
Y es que el extremo izquierdo viene completando temporadas interesantes en 1RFEF desde hace ya varias. De hecho, con el Rayo Majadahonda llegó a anotar en la primera parte de la temporada 8 goles y repartir 3 asistencias. Ello le valió para que el Ibiza se fijase en él para reforzar la banda de los celestes en el último tramo de la temporada 21-22. Allí, limitó su aportación a dos asistencias. Contribuyó, de esta forma, a la salvación de los ibicencos, pero se volvió al escalón inferior para tener protagonismo.
En el Castellón, ha mostrado un rendimiento regular, aportando números constantes. 6 goles y 3 asistencias en la 22-23. De nuevo, 6 goles y 5 asistencias en la 23-24, ayudando al ascenso de su equipo, el CD Castellón, a Segunda. Y, en este arranque de temporada, 2 goles y 1 asistencia en tan sólo 7 encuentros disputados. Es indiscutible para su técnico, Dick Schreuder. El neerlandés lo tiene fijado en el carril zurdo, en ese sistema tan peculiar en el que el carrilero es más un extremo. Como todos, debe aportar en todas las fases del juego, pero en la ofensiva está destacando en juego y números.