Hay despedidas que no llegan con aplausos ni comunicados solemnes. Llegan en silencio, casi de puntillas, cuando el fútbol —cruel y práctico— dicta que el tiempo compartido ya no encaja en el plan. Lucas Robertone está cerca de vivir una de ellas en la UD Almería. Un futbolista que forma parte de la historia reciente del club, pero que hoy parece caminar por los márgenes del proyecto.
El centrocampista argentino apunta a ser uno de los nombres propios del próximo mercado invernal. El club indálico necesita ajustar piezas y Robertone, que ya estuvo cerca de salir el pasado verano sin que la operación llegase a buen puerto, vuelve a situarse en la rampa de salida.
Robertone y la huella que dejó en Almería
Hablar de Lucas Robertone es hablar de una etapa de crecimiento del Almería. Llegó como una apuesta ambiciosa, con galones, liderazgo y una personalidad marcada en el centro del campo. Fue capitán, referencia emocional y táctica, y uno de los rostros reconocibles del equipo que logró consolidarse en la élite.
En Segunda División, su influencia fue evidente: jerarquía en la medular, capacidad para ordenar al equipo y una presencia constante en el juego. Los datos avalaron su peso durante aquellas temporadas, con participación elevada en minutos, pases progresivos y liderazgo en acciones clave. Robertone no fue solo un jugador más; fue estructura.
Un presente que ya no encaja
Pero el fútbol no vive de recuerdos. En la actualidad, Robertone ha perdido protagonismo. Las decisiones técnicas y el rumbo deportivo del club han ido desplazándolo a un segundo plano. Su rol se ha diluido y su impacto en el juego ya no es el de antes.
En una UD Almería que busca redefinirse, su perfil parece no encajar del todo. No por falta de calidad, sino por contexto. El equipo necesita energía nueva, otro ritmo, otra lectura del centro del campo. Y Robertone, a sus 28 años, necesita minutos, continuidad y un entorno donde volver a sentirse importante.
Vélez vuelve a escena: el regreso al origen
Desde Argentina, varios medios apuntan a que Vélez Sarsfield vuelve a la carga por el futbolista. No es un interés nuevo, pero sí uno que ahora cobra más sentido. Vélez representa el origen, el lugar donde Robertone se formó y desde donde dio el salto a Europa.
El regreso tendría una carga simbólica evidente. Volver a casa no siempre es retroceder; a veces es recomponerse. En el fútbol argentino, Robertone podría recuperar galones, liderazgo y confianza. Y en un contexto competitivo distinto, reencontrarse con su mejor versión.
Una salida que conviene a todas las partes
Para la UD Almería, encontrarle salida a Robertone sería una operación lógica. Liberar masa salarial, ajustar la plantilla y cerrar una etapa que ya ha dado lo que tenía que dar. Para el jugador, el cambio puede ser un reinicio necesario.
Nadie sale perdiendo cuando las decisiones se toman a tiempo. Retener a un futbolista que ya no entra en los planes suele ser una derrota silenciosa para todos.
El invierno como punto de inflexión
El mercado invernal suele ser incómodo, pero también reparador. La UD Almería tiene ante sí la oportunidad de ordenar su presente pensando en el futuro. Y Lucas Robertone, la de volver a sentirse futbolista.
Quizá no haya homenajes. Quizá no haya despedidas públicas. Pero si este es el final, será el cierre de una etapa importante. Porque Robertone ya es parte de la historia del Almería. Y eso, pase lo que pase en enero, no se borra.
