La historia se repite. El FC Cartagena vuelve a comenzar la temporada como la pasada: en modo perdedor. Tras la disputa de las 6 primeras jornadas, tan sólo una victoria, sin empates y en descenso. El ‘Pitu’ Abelardo en el alambre y una situación en la que, de momento, la presidencia y la dirección deportiva aguantan el tirón.
Belmonte y Breis, en la ciudad deportiva del Cartagena
La última derrota, en esta ocasión ante el Cádiz CF, ha escocido en el seno del club blanquinegro. Si bien es cierto que el equipo compitió y estuvo en el partido hasta el final, terminó cayendo otra derrota. Sin victorias en casa en este arranque, la afición empieza a perder los nervios de nuevo. Y lo hace especialmente con su técnico, un Abelardo que no sólo no hace funcionar al equipo. Además, y pese a sus posteriores disculpas, paga los platos rotos con los periodistas en sala de prensa.
Ante tal tesitura y con el ambiente enrarecido, el presidente Paco Belmonte hizo acto de presencia en el entrenamiento del equipo el lunes. No ha trascendido gran cosa de esta visita. También estaba en las instalaciones Manuel Sánchez Breis, director deportivo. Es probable que ambos hablaran sobre la situación actual del Cartagena. Parece que Abelardo tiene las horas contadas en el club, pero de momento no hay nada oficial. El paso de las horas puede ser un halo de esperanza para el entrenador del Cartagena de cara a disponer de otra bola de partido ante el Racing en El Sardinero.
Esta vez no se puede echar mano de Julián Calero
Y es que al Cartagena se le ve sobre el verde un estado anímico preocupante. Es cierto que en lo futbolístico se carece de ideas, de convencimiento en el juego y en consecuencia de resultados. No lo es menos que, en el terreno meramente moral, cada golpe supone un hundimiento para los jugadores. Lo anímico comienza a hacer mella y, cuando un equipo entra en esa espiral es muy difícil sacarlo.
La temporada pasada, llegó Julián Calero, todo un especialista en lo táctico y en lo psicológico. Consiguió sacar a la plantilla de la depresión en la que estaba sumida. La sacó a flote y, finalmente, incluso pareció que le faltaban pocas jornadas para meterse en la lucha por la última plaza de playoff. Ahora, Julián no podrá volver. Triunfa en el Levante UD. Abelardo, de momento, no tiene sustituto. Santander puede ser el último cartucho para el asturiano.
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