El fútbol, como la vida, siempre guarda giros imprevistos. La UD Almería ve cómo la fortuna le arrebata a uno de sus pilares. Rubi confirmó la lesión de su central titular, víctima de un esguince de tobillo. Y que, al menos, le dejará fuera en la cita frente al Racing de Santander. Podría extenderse una semana más la ausencia de Chumi.
La noticia no solo sacude la planificación inmediata, sino que también reabre el debate sobre la profundidad de la plantilla. Todo, en una temporada que exige constancia y equilibrio. Aunque para un sector de la afición la ausencia del central es motivo de esperanza.
La ausencia que condiciona a Rubi
En una categoría como la LaLiga Hypermotion, donde la igualdad es norma y cualquier detalle inclina la balanza, perder a un futbolista que se había afianzado como titular supone un varapalo. contaba con la confianza absoluta de Rubi y era un fijo en el equipo. Ahora, con su baja, el técnico se ve obligado a replantear esquemas y alternativas. justo en un momento donde la necesidad de sumar puntos se convierte en obsesión.
El caso es que la UD Almería no había comenzado demasiado bien en clave defensiva. Tan sólo una portería a cero, en León. Y una sensación de vulnerabilidad que no abandona al equipo indálico.
Aridane, la solución pendiente
Ante la adversidad, surge la esperanza. Y esa se llama Aridane Hernández. El veterano central, con experiencia contrastada en Primera División, aguarda a que el club cierre su inscripción federativa. Un trámite imprescindible para que pueda vestirse de rojiblanco. La incógnita radica en si el proceso llegará a tiempo para verle debutar frente al Racing. Pero Rubi no esconde su confianza. De estar disponible, podría entrar directamente en el once inicial.
Aridane no es solo un parche. Es una pieza que, por jerarquía y experiencia, puede erigirse en líder de la retaguardia. Su llegada significaría devolver al equipo un aire de solidez en un momento crítico.
Una zaga en reconstrucción
El desafío es mayúsculo. Reconstruir una defensa en plena competición. Mantener el pulso en una liga traicionera. Y, sobre todo, no perder la fe. La baja del titular duele, pero también abre la puerta a un nuevo capítulo. En el fútbol, las ausencias pueden convertirse en oportunidades. Y el Almería se aferra a la idea de que la solución puede estar a la vuelta de la esquina.
Porque a veces, cuando una grieta se abre en el muro, surge la ocasión perfecta para forjar un cimiento más firme.
